El supervisor insta a las entidades a integrarse en SEPA antes de fin de año
El Banco de España insistió ayer en la importancia de una correcta integración de las entidades bancarias españolas a la zona única de pagos (SEPA, Single Euro Payment Area). Este sistema permitirá a las empresas y usuarios europeos efectuar sus transacciones en euros desde una única cuenta bancaria, utilizando el mismo conjunto de instrumentos de pago y con igual sencillez y seguridad con que lo hacen dentro de las fronteras de sus respectivos países.
En un fórum celebrado en Madrid, Francisco Linares, jefe de la unidad de sistemas de liquidación de pagos del Banco de España, expuso el plan nacional de migración a la SEPA, e instó a la industria bancaria española a asumir los plazos de implementación y despliegue marcados para 2008. Unas fechas que han sido reconocidas por el regulador como muy exigentes.
Según Linares, el establecimiento de la zona única de pagos es un 'proceso de gran magnitud y complejidad', pero asimismo constituye 'un paso fundamental hacia la construcción de un espacio monetario único en Europa'. Para el responsable del Banco de España, las entidades españolas ya deben estar ultimando las modificaciones necesarias.
En el plan de migración a la SEPA participan las principales asociaciones bancarias y financieras del país, así como asociaciones de empresarios y representantes de los consumidores.