Llanera negocia con Lehman Brothers para evitar la ejecución de un crédito
Llanera está negociando con Lehman Brothers la devolución de un préstamo de 150 millones de euros que la inmobiliaria usó para comprar 4,5 millones de metros de suelo rústico, según confirmó el consejero de la compañía, Fernando Gallego.
Llanera está en conversaciones con el banco de inversión Lehman Brothers para evitar la ejecución de un préstamo al que accedió la inmobiliaria valenciana para comprar el suelo que era propiedad de la compañía Reva. El crédito asciende a unos 150 millones de euros. El consejero delegado de Llanera, Fernando Gallego, reconoció ayer a Reuters los contactos pero sin profundizar en la magnitud del problema. 'Lehman es uno de nuestros principales acreedores y está preocupado por las noticias. Estamos negociando con ellos', apuntó.
Fuentes del sector financiero señalaron ayer que el banco de inversiones está seriamente preocupado por la capacidad de la compañía para devolver el crédito. Las negociaciones entre las dos partes se habrían iniciado incluso antes de que saltaran a los medios de comunicación las dificultades de la inmobiliaria para atender el pago a proveedores.
Gallego rompió ayer el silencio que mantuvo durante toda la semana pasada, cuando, tras meses de rumores, estalló de forma definitiva la crisis de la compañía. 'La semana pasada, tuvimos un problema de liquidez puntual pero lo estamos resolviendo. Dejamos unos impagos por dos millones pero estos días estamos restituyendo el cobro a todos nuestros proveedores', dijo Gallego.
Las dificultades para atender el crédito de Lehman Brothers forman parte de los problemas financieros de la compañía que se ha encontrado con que sus entidades bancarias de referencia, el Grupo Bancaja y la CAM, han optado por no ampliar sus líneas de crédito. Las dos cajas valencianas son los principales acreedores, con una deuda que a primeros de 2007 alcanzaba los 304 millones de euros, según reconoció la propia inmobiliaria.
Semana decisiva
Si, tal y como explicó Gallego, la compañía ha resuelto el problema que se originó por la devolución de algunos pagarés a mediados de este mes, los próximos días pueden ser claves para afianzar esta situación. La empresa sigue buscando fórmulas para afrontar el próximo plazo. Ante la negativa de las cajas valencianas de seguir financiando a la compañía, Llanera está negociando con otras entidades.
El cerco de las deudas a corto plazo que tiene contraídas la compañía está potenciado por la falta de ingresos recurrentes, ya que los proyectos inmobiliarios que tenía previstos han chocado con el largo plazo de la recalificación del suelo rústico sobre el que había planeado construirlos.
Ante esa situación, la empresa ha puesto en marcha un plan de reconversión que pasa, al margen de renegociar la deuda, por vender activos y filiales con las que inició una agresiva diversificación, como aparcamientos o concesiones.
Respecto al suelo que tiene en propiedad, en la última comparecencia pública de Fernando Gallego, aseguró que disponían de seis millones de metros cuadrados de techo. Una de las grandes compras que hizo la compañía, que normalmente optaba por las opciones sobre el suelo, fue la de Reva. La operación supuso la adquisición de 4,5 millones de metros cuadrados ocupados fundamentalmente por naranjos. Ya entonces el Banco de Valencia, del grupo Bancaja, optó por no financiar la operación y 'ayudar' a la inmobiliaria comprando la mitad del terreno, que ocupaba nueve millones de metros. Llanera buscó entonces financiación en el extranjero, momento en el que entró Lehman Brothers, que ahora quiere recuperar la inversión.
'Somos una víctima mediática'
Llanera ha optado por mantener silencio durante toda la crisis. Ninguna declaración oficial ni aclaraciones sobre los preocupantes rumores que circulan sobre la empresa. Ayer, la inmobiliaria rompió ese silencio pero lo hizo simplemente para decir que 'ninguna persona tiene capacidad oficial para emitir ninguna información al respecto de la compañía', a excepción del consejero delegado, Fernando Gallego.El primer directivo de la compañía, en unas declaraciones a Reuters, las primeras en todo el episodio que se inició el martes pasado, aseguró sentirse una 'víctima mediática'. 'Las especulaciones en la prensa son las que han causado el revuelo en los acreedores', aseguró Gallego, que en el comunicado lamentó las 'filtraciones y las informaciones inexactas'.Y es que Llanera es, en buena parte, una empresa mediática. Su despegue se fraguó en la publicidad y los patrocinios, incluido un club de fútbol inglés, una orquesta o el Valencia CF. Una notoriedad que ahora se le vuelve en contra.