Camacho afirma que la CNMV conocía la gestión de Gescartera
El principal imputado del caso Gescartera, Antonio Camacho, aseguró ayer que la CNMV conocía las 'grandes pérdidas' de sus clientes desde 1994. El dueño de la agencia de valores afirmó que entre él y su familia aportaron más de 19 millones de euros para enjugar las pérdidas acumuladas.
La tercera jornada del juicio de Gescartera contó ayer con la primera declaración en el mismo del principal imputado, Antonio Camacho. El que fuera dueño de la agencia de valores es el principal imputado por una estafa que dejó a lo largo de la década de los 90 un agujero económico de 8.000 millones de pesetas (48 millones de euros) y cerca de 4.000 clientes estafados.
A preguntas del fiscal del caso, Vicente González, Camacho afirmó que la Comisión Nacional del Mercado de Valores conocía desde 1992 la operatividad de Gescartera, y que, desde 1994, sabía de las 'grandes pérdidas' de clientes. El imputado afirmó que él mismo sabía 'perfectamente' dónde estaban los ahorros de los clientes, y que nunca se compensaron los saldos de unos con las inversiones de otros.
Antonio Camacho insistió ayer en que nunca ha intentado engañar a la CNMV, pese a que el fiscal le enseñó una declaración ante la jueza instructora Teresa Palacios en la que admitía que encubrió el 'desfase patrimonial' y la lista de clientes al organismo regulador.
El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el caso aceptó ayer los interrogatorios como testigos del ex presidente de la CNMV entre 1996 y 2000, Juan Fernández Armesto, y del entonces director de Supervisión, Ramiro Martínez Pardo, solicitados por la defensa de Antonio Camacho. El tribunal rechazó las cuestiones previas presentadas por las partes durante las dos primeras jornadas del juicio y deja fuera del proceso la imputación a la ex presidenta de la CNMV Pilar Valiente, al ex vicepresidente Luis Ramallo y al ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna.
El fiscal pide para Camacho 11 años de cárcel por delitos de apropiación indebida y falsedad documental, en una trama que utilizaba, según el primero, el método de la pirámide para estafar a los inversores. En la acusación, el fiscal sostiene que los fondos de los clientes no se usaban para realizar inversiones en su nombre, sino para pagar las altas rentabilidades prometidas a clientes previos o para lucrar personalmente a Antonio Camacho y otros acusados. Entre éstos aparece la ex presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, hermana de Enrique Giménez-Reyna.
Más de 19 millones de euros propios 'perdidos'
Además de negar cualquier responsabilidad en la gestión o liquidación de valores de Gescartera, Antonio Camacho afirmó que entre él y su familia aportaron hasta 3.165 millones de pesetas (19,02 millones de euros) para paliar las pérdidas de la agencia de valores. El principal imputado del caso desgranó este montante a preguntas del fiscal: 500 millones de pesetas desde cuentas de Gaesco Inversiones; 25, de Link Securities; una póliza de HSBC valorada en 200 millones y la sociedad Breston y Promociones Andolini, por otros 1.500 millones de pesetas. Además, según su versión, pagó desde el BBVA 660 millones de pesetas, y otros 260 de la entidad Gescartera Fondos de Pensiones.