'Si el mercado se estabiliza, produciremos en España'
La empresa alemana de energía solar fotovoltaica pretende diversificar su producción y entrar en nuevos mercados.
España tiene que ser una potencia en energía solar'. Alberto Medrano es un apasionado de esta energía renovable. 'Supe que era lo mío desde la Universidad', explica. Ingeniero industrial de formación, este burgalés diseñó, como tesis para terminar la carrera, una granja para Pascual alimentada con paneles solares.
Montó su propia empresa, Albasolar, con intención de ser una compañía nacional e internacional en energía solar fotovoltaica cuando los proyectos de estas energías eran pequeños y regionales. La empresa con posibles resultó un bocado apetecible para las grandes. 'Quería colaborar con Conergy para dar el salto europeo pero al final, compraron Albasolar', cuenta Medrano.
Supuso el primer salto de la empresa solar fotovoltaica fuera de su mercado alemán tradicional en 2006, con Medrano como director de la filial española y accionista del grupo. Una vez establecida la división, Conergy encargó al directivo español que gestionara la posición de la empresa en los mercados del sur de Europa y norte de África. La alemana está hoy entre las cinco fotovoltaicas más grandes de Europa y está presente en 27 países.
La filial española aporta más del 20% de la cifra de negocio al grupo alemán
¿Qué peso tiene la filial española dentro de Conergy?
Se la trata con mimo. Pese a la expansión del grupo, sigue siendo la número dos, después de la alemana. No en vano, más del 20% de la cifra de negocio de Conergy viene de España. Terminaremos el año superando con creces los 200 millones de euros en facturación de la filial, cuando las previsiones de Conergy estiman unos 1.200 millones para el grupo. El 10% de los trabajadores de la empresa están aquí. A finales de año, tendremos unos 300 empleados en España, frente a los 2.800 del grupo.
El objetivo al entrar en España era lograr una cuota de mercado del 25%. ¿Alcanzan la meta?
No estamos muy lejos ya del 20% en cuota de mercado. Nuestras filiales Suntechnics, de instalaciones solares llave en mano, y Epuron, de financiación de grandes parques, están creciendo mucho porque los proyectos solares en España son muy grandes.
¿Qué otros objetivos de crecimiento se plantean?
Conergy tiene la meta de que para 2008, la mitad de su facturación provenga de fuera de Alemania y de energías renovables diferentes de la fotovoltaica. En España, estamos diversificando hacia la solar térmica y la termoeléctrica. Somos muy optimistas, sobre todo respecto de la primera, estamos alcanzando buenas cuotas de mercado.
¿Quieren producir en España?
Acabamos de inaugurar una gran planta de producción en Alemania, con todos los procesos de fabricación del módulo solar, desde el silicio al producto final en la que se han invertido 250 millones de euros. Tenemos otras tres fábricas en Europa y una en Asia. En España, hemos estrenado un almacén de 6.000 metros cuadrados en Madrid. Reservaremos 1.500 metros para instalar nuestra primera fábrica de estructuras para paneles. A largo plazo, si el mercado español y el marco regulatorio se estabilizan favorablemente, podríamos tener plantas de producción en España. Yo estoy pujando por ello. La producción local es lo más deseable.
Conergy entró comprando. ¿Seguirá con esa línea?
Desde luego. Este año, Suntechnics ha comprado dos empresas y Epuron, una. El crecimiento por adquisiciones es casi tan importante como el orgánico.
¿Qué busca?
Tendrán que ser complementarias, o en tecnología o por zonas geográficas donde no tengamos presencia. Elegiríamos compañías de tamaño medio, entre 5 y 20 empleados, y con un emprendedor al frente.
¿Se establecerán en el norte de África?
Tenemos mucho trabajo por delante aún. Es un mercado con mucho potencial, tienen muchísima radiación solar, pero falta organización entre los organismos, las empresas... y falta dinero para los proyectos. Lo óptimo sería interconectar la red africana con la europea porque, en cuanto a horas de sol, serían muy complementarias.
El sol como motor de crecimiento económico
Un país de sol y playa. Medrano reitera la idea de que el sol ha sido tradicionalmente motor de crecimiento económico en España. 'Primero ha sido el turismo y ahora tiene la oportunidad de seguir teniendo el sol como renta, a través de la energía solar', destaca. 'Tenemos que estar ahí porque los países lo van a demandar en el futuro', subraya.El empresario es miembro del comité directivo de ASIF, la patronal de la industria fotovoltaica, que ha encargado a una consultora independiente un informe sobre la potencia que la energía solar fotovoltaica podría aportar a la red eléctrica.El objetivo es proponerle al Ministerio de Industria un aumento de los objetivos de potencia solar para 2010, que fija 475 MW para la fotovoltaica. Es decir, que los paneles fotovoltaicos surtan del 1% de la potencia eléctrica en España para esa fecha. Sin embargo, el sector fotovoltaico está convencido de que se 'superará este objetivo el año que viene'. 'Estamos a la espera del informe pero estimo que propondremos un objetivo de potencia instalada para 2010 por encima de los 5.000 MW', valora Medrano.El directivo tiene una espinita clavada en la expansión de la fotovoltaica y es la falta de impulso a las instalaciones domésticas de esta energía. 'Aquí, el marco regulatorio y todas las condiciones favorecen la promoción de instalaciones muy grandes, de mucha potencia cuando esta energía se acopla perfectamente al pequeño usuario', explica Medrano, que pone como ejemplo la iniciativa de los 100 tejados que el Gobierno alemán llevó a cabo para instalar placas solares en las casas particulares. 'El Código Técnico de la Edificación podría impulsar las pequeñas iniciativas pero hay que eliminar barreras', determina el ejecutivo.