El líder mundial en competencia absorbe el bufete Martínez Lage
El despacho Martínez Lage, uno de los nombres legendarios del derecho europeo de la competencia, anunciará hoy su integración en el bufete estadounidense Howrey, el mayor del mundo en esta materia. La absorción supone la llegada a España de una firma que lleva seis años expandiéndose por Europa.
Después de Bruselas, Londres, París, Ámsterdam y Múnich, le ha llegado el turno a Madrid. Howrey, mastodonte con más de 650 abogados especializados en propiedad intelectual y competencia (el líder del mundo en este segmento, según Global Competition Review), ha decidido instalarse en España haciéndose con una de las firmas más prestigiosas del mercado.
Los 11 letrados del despacho Martínez Lage & Asociados pasarán a formar parte de Howrey el próximo 1 de enero, aunque la marca comercial del bufete español, por expreso deseo de los estadounidenses, sobrevivirá tras la fusión.
Howrey podrá beneficiarse de esta manera de la reputación en España, en Bruselas y ante el Tribunal Europeo de Luxemburgo, de un despacho que, a pesar de su pequeño tamaño, ha participado en algunos de los juicios más importantes del derecho comunitario. El último, el recién fallado sobre Microsoft, donde militaba en el bando de la multinacional estadounidense.
Howrey, por su lado, ha participado en Bruselas en fusiones de la envergadura de AirFrance y KLM, y cuenta con una larga experiencia en la defensa de empresas acusadas de cártel por la Comisión.
La firma, con sede central en Washington, podía haber optado por desembarcar en Madrid abriendo su propia sede, como han hecho otros despachos internacionales. Pero Howrey ha preferido, siempre que ha tenido la ocasión, crecer en Europa mediante la compra de renombradas boutiques, denominación que dan los abogados a los pequeños despachos que logran competir con los gigantes.
¢Somos dos despachos con una filosofía muy parecida¢, asegura Santiago Martínez Lage, fundador y socio director del despacho que lleva sus apellidos. Y su socio Rafael Allendesalazar añade que ¢ambos despachos hemos optado por una gran especialización y por una relación muy intensa con nuestros clientes¢.
En el caso del bufete madrileño, esa relación arrancó en 1985, cuando Allendesalazar se unió a Martínez Lage para crear la firma. En 2000, se produjo el nombramiento de un nuevo socio, Helmut Brokelmann. Entre los tres han logrado, según Trevor Soames, director del departamento europeo de Competencia de Howrey, ¢una reputación de primera clase en derecho de la competencia, no sólo en España, sino también en laUE¢.
Pero los elogios no proceden sólo de la firma que les absorbe. Desde su fundación, el bufete de la calle Claudio Coello no ha dejado de escalar puestos en los rankings internacionales sobre firmas especializadas en derecho de la competencia. La prestigiosa guía Chambers, que cada año analiza la abogacía en 175 países, sitúa a Martínez Lage en la máxima categoría del mercado español en competencia, junto a Uría y Menéndez.
En total, son más de dos décadas esforzándose por conseguir ¢la excelencia¢, como repiten en el despacho. Y parece que lo han conseguido. ¢Con mucho, la mejor boutique de competencia¢, decía la última edición del Chambers Global.
¢Pero el mundo se está globalizando y nosotros no podemos quedarnos sólo aquí¢, señala Helmut Brokelmann.
¢Los casos de competencia son tan complicados que los clientes buscan donde haga falta la mejor asesoría jurídica¢. La integración en Howrey permitirá a Martínez Lage tener por primera vez representación física en la capital comunitaria. ¢Hasta ahora, parecía casi un milagro que sin oficina en Bruselas tantos clientes nos buscaran para defenderles en casos comunitarios¢, dice Martínez Lage. La razón, quizá estribase, como en muchas boutiques, en la implicación directa de los socios en los expedientes. Allendesalazar asegura que esa complicidad no se perderá. ¢Seguiremos aquí en Madrid, muy cerca del cliente¢.
¢Quizá al retirar las letras metálicasme dé pena¢
SantiagoMartínez Lage es uno de los abogados que ha conseguido convertir sus apellidos en marca comercial de todo un despacho. Esa identificación tan personal de un negocio resulta difícil de traspasar, máxime cuando un gigante del tamaño de Howrey absorbe la actividad.Otros despachos íntimamente ligados al nombre de sus fundadores han optado por preparar la transición hacia los futuros herederos o socios manteniendo la marca tradicional. Pero Martínez Lage no parece temer el cambio. Al contrario. ¢Es una gran satisfacción¢, explica el veterano letrado a Cinco Días, ¢porque da un futuro definitivo a este despacho y va a permitir que nuestros clientes estén bien atendidos¢. Aunque se resiste a la nostalgia, admite que ¢quizá el día que tenga que retirar las letras metálicas me dé algo de pena¢. La despedida de sus apellidos de la puerta del despacho no será inmediata. Los estadounidenses desean mantener la marca Martínez Lage & Asociados porque Howrey, muy conocida en Washington o Bruselas por su participación en numerosos casos de competencia, no lo es en el mercado español.El despacho madrileño sí que deberá ampliar su especialidad, muy centrada hasta ahora en competencia, para abarcar más a menudo asuntos de propiedad intelectual, uno de los fuertes de Howrey. Los clientes de la estadounidense reclamaban, precisamente, que tuviera presencia estable en España.