El tribunal del caso Gescartera rechaza imputar a ex altos cargos del Gobierno
El tribunal del caso Gescartera rechazó hoy imputar a varios altos cargos de la CNMV y del Gobierno en 2001 por "delitos de estafa o de fraude", tal y como pedían ante la Audiencia Nacional casi la mitad de las acusaciones populares y particulares. Antonio Camacho, presidente de la entidad, afirmó que la CNMV conocía, desde 1992, dónde estaban los fondos de los clientes de la agencia de valores.
En la tercera sesión del juicio oral por este escándalo financiero, que afecta a más de 4.000 inversores con un agujero patrimonial de 50 millones de euros, la juez Carmen González Campos, que preside la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, hizo público el fallo de la Audiencia Nacional sobre las cuestiones previas del juicio oral.
El tribunal sigue así lo propuesto por el fiscal González Mota, que acusó a 14 personas ligadas con Gescartera con Antonio Camacho a la cabeza, y lo dispuesto por la juez Palacios, quien exculpó ya a otras 39 personas contra las que las acusaciones habían presentado cargos y, entre las que figura la ex presidenta de la CNMV Pilar Valiente y el ex presidente del organismo regulador Luis Ramallo, a quienes no se imputó porque ni siquiera se les tomó declaración.
Con este paso, según fuentes jurídicas, se cortan las aspiraciones de buena parte de las acusaciones, que buscan la responsabilidad civil del Estado, y, en concreto, a través de la imputación para el ex secretario de Hacienda, Enrique Giménez Reyna, así como otras responsabilidades a partir de los representantes de entidades financieras como el HSBC, Bankinter y Deutsche Bank, a pesar de que estuvieron imputados durante la instrucción y están llamados a comparecer como testigos.
Declaraciones de Camacho
Antonio Camacho, para quien el fiscal pide 11 años de cárcel, se limitó a indicar que no se encargaba de la liquidación de los clientes y rechazó que existiesen ¢operaciones cruzadas¢ entre inversores para ocultar la apropiación indebida, dado que tanto él como su padre perdieron más de 200 millones de pesetas (12 millones de euros) para paliar las pérdidas de los clientes.
El principal imputado del caso Gescartera reveló además que había acudido, poco antes de la intervención, a una financiación desde Estados Unidos para salvar, al ¢estilo¢ de lo ocurrido con empresas como Sniace o Radiotrónica, las pérdidas de los clientes que están valoradas, en el sumario, por más de 50 millones de euros.
El ex responsable de Gescartera indicó que los directores generales de la agencia de valores (Francisco Moreno y José María Ruiz de la Serna, también imputado en este juicio) eran los que tomaban decisiones sobre las estrategias de inversión e informaban a la CNMV.
Antonio Camacho dijo desconocer, antes de que se produjese la intervención de la agencia de valores en junio de 2001, la existencia de unos certificados de Caja Madrid y La Caixa en los que se hablaba de la existencia de fondos para responder a las inversores que presuntamente habían hecho los clientes.