Aprobados los Presupuestos con una rebaja tributaria de 2.300 millones
Los Presupuestos estatales de 2008 que este viernes aprobó el Gobierno prevén un aumento de las inversiones en infraestructuras del 11,5%, hasta los 24.500 millones. La rebaja del IRPF comportará un ahorro fiscal para las familias de 2.300 millones, lo que deja teóricamente un margen cercano a los 200 millones para aumentar el gasto, según las previsiones del vicepresidente Pedro Solbes.
Las prioridades de gasto para 2008 que expuso el vicepresidente económico no difieren apenas de las que incorporaron los Presupuestos de 2007 todavía vigentes. La partida de educación, investigación, desarrollo e innovación es una de las que más crecen, con un incremento del 16,4%, hasta los 10.500 millones de euros. Le sigue con un porcentaje de aumento del 11,5% el dinero destinado a infraestructuras, hasta sumar 24.500 millones, cifra que incluye los gastos de personal y financieros.
Solbes eludió facilitar este viernes el reparto de esta inversión por comunidades autónomas, aunque José Luis Rodríguez Zapatero anunció que la comunidad valenciana y la de Castilla y León serán algunas de las más beneficiadas, en parte por las obras ferroviarias en marcha. Zamora, en concreto, será la provincia en la que más crecerá la inversión estatal, gracias a las obras del AVE que va a Galicia. El Gobierno intenta desmentir así que Cataluña y Andalucía han obtenido privilegios en la negociación bilateral mantenida con Madrid.
Otras prioridades de gasto para 2008 se encuadran dentro del capítulo social, que crece el 6,8% y consume más de la mitad del Presupuesto consolidado. Destaca el aumento del 118% destinado a financiar la ley de Dependencia (871 millones), el 7,4% de incremento para las pensiones (86.040 millones) y el 9,7% que se dedicará a vivienda (1.369 millones).
Reducción de impuestos
La rebaja del impuesto sobre la renta y del impuesto de sociedades, sumada a las medidas incorporadas a los Presupuestos para fomentar la natalidad y favorecer el alquiler de las viviendas, se traducirán en una desaceleración de los ingresos que, sobre las previsiones de liquidación (aumentarán el 5,1%). El vicepresidente admitió que la 'excesiva prudencia' en sus previsiones de ingresos le ha dejado margen suficiente para afrontar el año que viene el encaje de estas medidas, que sumarán alrededor de 2.300 millones de euros. 257 procederán de la deflactación completa de la tarifa del IRPF, 466 del aumento de los mínimos personales y familiares y 216 de la mayor deducción por rendimientos del trabajo. A estos 940 millones hay que sumar los 1.000 millones presupuestados para fomentar la natalidad a través de los 'cheques bebé' y los 350 millones por la deducción de apoyo al alquiler. En total, 2.290 millones, que, gracias a la 'trampa' de la prudencia, dejan margen para aumentar en otros 200 largos el gasto social.
Solbes se siente cómodo con el objetivo de superávit
El vicepresidente económico intentó combatir el viernes la sensación de que se siente incómodo con unos Presupuestos que le han enfrentado a algunos ministros en el pulso mantenido por preservar el superávit del Estado conforme a los criterios defendidos recientemente por el gobernador del Banco de España. Las cuentas del año que viene mantienen una previsión de superávit del 0,3% para el Estado y sus organismos autónomos, a pesar de la rebaja fiscal y de las medidas sociales aprobadas por el Gobierno. El límite de gasto quedó fijado el pasado junio en 152.560 millones, con un aumento del 6,7% respecto a 2007, similar al crecimiento previsto del PIB nominal. En cualquier caso, Solbes afirmó que se siente 'cómodo' con este objetivo de superávit, aunque reconoció que cuanto más incertidumbre económica hay, más conveniente es aumentar el colchón del superávit.El vicepresidente reconoció que las previsiones presupuestarias se han hecho sobre los supuestos dados a conocer en primavera por la Comisión Europea, que fijaban en 1,34 el cambio euro/dólar (ahora bate el récord de 1,41) y el precio del barril de petróleo en 70 dólares, frente a los 79 actuales. Esta circunstancia, admitió Solbes, puede que cambie algunos supuestos, dependiendo de cómo se comporte la inflación en lo que resta de año.Preguntado si se siente con ganas de continuar en el Gobierno en la próxima legislatura, Solbes dio un rodeo asegurando que primero hay que ganar las elecciones, esperar al ofrecimiento del presidente 'y ver como uno se encuentra'.