Mattel da marcha atrás y pide disculpas a China
La compañía estadounidense Mattel se disculpó hoy ante China por la retirada este verano de millones de juguetes fabricados en el país asiático después de reconocer que la mayoría de ellos presentaban defectos en el diseño original que no tenían nada que ver con la calidad de los materiales utilizados.
Según informa la agencia oficial Xinhua, Thomas Debrowski, vicepresidente de operaciones internacionales de Mattel, mantuvo hoy una reunión con el director de la Administración General de Control de Calidad, Inspección y Cuarentena, el máximo organismo encargado de garantizar la calidad de la producción nacional.
En el encuentro, señala la agencia, Debrowski admitió que la retirada de los juguetes había estado ligada básicamente a errores en su diseño y prometió aceptar la responsabilidad del error.
En un comunicado difundido por la compañía juguetera estadounidense, ésta indica que de los 17,4 millones de juguetes retirados en todo el mundo, sólo 2,2 millones presentaban problemas relacionados con los niveles de plomo de la pintura empleada. Los niveles de plomo se ajustaban tanto a los estándares chinos como de la Unión Europea, según señalaron las autoridades chinas posteriormente, que afirmaron que los juguetes eran seguros ¢para los niños de todo el mundo¢.
También reconoce Mattel que se llegaron a retirar más juguetes de la cuenta, algo que achaca a su compromiso con los ¢más altos niveles de seguridad¢.
Guerra de productos
El anuncio de una retirada masiva de juguetes debido a sus elevados contenidos en plomo por parte de Mattel en el mes de agosto ha originado un conflicto comercial entre EEUU y China por la calidad de los productos que se importan entre ambos países.
El Gobierno chino defendió a sus fabricantes aludiendo a que "del total de 20 millones de juguetes devueltos por Mattel, un 85% de los problemas se debieron al diseño del productor estadounidense porque se fabricó sobre la base de los requisitos del importador".
Tras esto, China impidió la entrada de tres tipos de galletas de una subsidiaria de la empresa estadounidense Sopas Campbell, argumentando que tiene excesivos niveles de aluminio. Y también retiró una partida de marcapasos importados desde EEUU por supuestos fallos de calidad.