Sos Cuétara pide la anulación de la marca La Española en 90 países
El grupo de alimentación Sos Cuétara solicitará la anulación del registro de la marca La Española en todos los países (unos 90) donde se comercialice la enseña por lo que considera un intento de copia de sus etiquetas por parte de su rival, según reveló ayer el presidente de la compañía, Jesús Salazar.
La semana pasada, el Tribunal de Primera Instancia de Luxemburgo reconoció que la etiqueta creada por La Española 'supone inevitablemente un riesgo de confusión para el consumidor entre las marcas en conflicto', además de ofrecer una 'impresión visual global de gran similitud'. Por su parte, La Española declaró que recurrirá la sentencia. Asimismo, aseguró que sus marcas están debidamente registradas y protegidas en más de 60 países del mundo.
Carbonell, la filial aceitera de Sos, lleva 25 años luchando contra La Española. Carbonell fue registrada por primera vez en 1916 y desde entonces ha permanecido 'invariable' gráficamente. Los analistas calculan su valor de la enseña Carbonell en 198 millones de euros.
Jesús Salazar reiteró que su empresa es 'marquista', pues basa su estrategia en mantener una 'marca diferenciada'. Agregó que alcanzar este fin es 'vital' para ellos y que La Española 'aprovecha cualquier elemento para confundir al consumidor'.
Sos Cuétara interpuso sendas demandas en 1982 y 1993 contra Aceites del Sur, propiedad de la familia Guillén y responsable de la marca La Española, pero la justicia no le apoyó en ninguna de las ocasiones. En 1997, la Oficina de Patentes y Marcas de la Unión Europea admitió la solicitud de Carbonell, exponiendo 10 elementos comunes entre las etiquetas de las dos aceiteras.
Desde entonces, el grupo Sos no ha dejado de luchar por su 'patrimonio', del que Carbonell constituye el 'principal activo', según la firma.
La compañía espera que la sentencia sea firme en un plazo de dos años. En ese momento, reclamarán indemnizaciones por 'los daños causados'.