Asalto frustrado a los 14.000
El Ibex 35 perdió el viernes el 1,54% y descendió hasta los 13.861 puntos, arrastrado por bancos y constructoras. Sufrió la mayor caída de las Bolsas europeas, aunque logra salvar la semana en tablas.
Los 14.000 puntos alcanzados el jueves fueron flor de un día. El índice selectivo español fue el viernes presa del miedo de los inversores a los imprevisibles efectos de la crisis hipotecaria desatada en Estados Unidos y que ya ha hecho su aparición en el Reino Unido. La noticia de que el banco hipotecario británico Northern Rock tiene problemas de liquidez y ha necesitado la ayuda del Banco de Inglaterra sembró de pérdidas la Bolsa española y puso una vez más de manifiesto su punto más flaco: el peso de bancos y constructoras en el Ibex y la exposición de estas compañías al mundo del ladrillo y sus derivados. Es decir, a un mercado hipotecario que se ha convertido en el epicentro de la desconfianza que reina entre los inversores. 'La idea que abunda es que el riesgo existe por pequeña que sea la entidad afectada. Y dadas las características de la actual crisis, afecta más a los bancos y a las empresas más endeudadas, por lo que el Ibex es el índice con peor comportamiento', explica Jesús Muela, analista de GVC.
El castigo sufrido el viernes por el Ibex fue el más acusado entre las Bolsas europeas. Incluso el Footsie londinense contuvo en mayor medida las ventas y perdió el 1,17%, a pesar de estar en primera línea de fuego con la crisis anunciada por uno de los bancos del país. El Dax de Fráncfort perdió el 0,51% y el CAC, el 0,49%. La jornada también fue mucho más plácida en la Bolsa estadounidense y el Dow Jones cerró el viernes con un alza del 0,13%. El Nasdaq y el Standard & Poor's finalizaron prácticamente sin cambios.
La sospecha de que la banca española pueda albergar una oveja negra como el Northern Rock -que se desplomó el 31,46% en la Bolsa de Londres- precipitó las ventas en los bancos medianos, los más centrados en el negocio doméstico y más dependientes de las hipotecas. Así, Bankinter perdió el 3,76%, Popular, el 3,21%, Sabadell, el 2,04% y Banco Pastor, el 4,15%.
BBVA retrocedió otro 1,67% y Santander, que el viernes defendió que el riesgo de su cartera crediticia es medio-bajo, descendió el 1,01%. Los descensos de los grandes bancos y la pérdida del 1,78% de Telefónica, que se despidió de la cota de los 19 euros alcanzada la víspera, fueron determinantes para la caída del 1,54% del Ibex 35 hasta 13.861 puntos. La semana ha sido como un mal sueño para el índice español, que terminó prácticamente al mismo nivel del viernes anterior, con un leve retroceso del 0,08% en las cinco últimas sesiones.
El estigma del elevado endeudamiento y del vínculo con el negocio hipotecario también pasó factura a inmobiliarias y constructoras. De hecho, Sacyr Vallehermoso fue el valor más castigado del Ibex 35, con una pérdida del 5,10%, y le acompañaron en las caídas FCC (-4,84%), ACS (-4,89%) y Ferrovial (-3,3%), esta última sin ni siquiera exposición en el mercado inmobiliario español. 'La gente primero vende y luego pregunta', asegura Ángel Fresnillo, director de renta variable de Popular Gestión, en alusión a las salidas indiscriminadas de todo lo que tenga que ver con el ladrillo y pese a que los continuos descensos estén dejando oportunidades de compra.
En opinión de Alberto Roldán, director de análisis de Inverseguros, 'las constructoras están a precio de saldo, aunque el mercado está en un momento muy especulativo y ahora no se pueden dibujar estrategias a largo plazo'. Roldán añade que la única fórmula con la que navegar en mares tan revueltos sería intentar 'identificar y delimitar los riesgos y vigilar la visibilidad respecto al crecimiento de los beneficios y el crecimiento económico'. Y en este sentido, la próxima semana puede ofrecer pautas clave para descifrar el curso que tomarán los mercados.
Las citas clave
Tras una semana en la que el Ibex ha vuelto al punto de partida del viernes previo, los inversores tendrán que apretarse el cinturón para los próximos días. La Reserva Federal se reunirá el próximo martes y empezarán a publicarse los primeros resultados del tercer trimestre de la banca de inversión estadounidense, entre ellos los de Bear Stearns, la primera entidad en reconocer dificultades por la exposición de dos de sus fondos a activos vinculados a hipotecas de alto riesgo. A esto se añade la jornada de vencimiento de futuros del viernes, que augura elevadas dosis de volatilidad.
Estos vaivenes de los mercados se producen en una semana que tampoco ha sido tranquila en otros ámbitos. El euro marcó un nuevo récord y se acercó a un cambio de 1,4 dólares. Además las noticias sobre la reducción de los stocks en Estados Unidos y el efecto de la temporada de huracanes llevaron al petróleo a cotizaciones máximas: el Brent alcanzó los 77,68 dólares el barril y el West Texas incluso superó los 80 dólares.