El sueldo del directivo aumenta más que la media
A mayor responsabilidad, mayor retribución. Los incrementos salariales en 2007 correspondieron a los puestos directivos. El sueldo del director general se incrementó un 4,47%, el de un director de área aumentó un 4,35%, mientras que el de un jefe o mando intermedio subió un 4,10%. Por el contrario, la subida de un técnico o titulado fue del 3,65%, la del colectivo de ventas del 3,53%, la de los operarios del 3,36% y la de otros empleados fue del 3,67%. Los datos los proporcionó ayer la consultora Mercer en su estudio de Compensación total, en el que han participado 223 empresas españolas.
Para 2008, las compañías anticipan una subida salarial en esta misma línea. La media se sitúa en el 4,5%. Para el director general, el incremento será del 4,07%, la del director de área del 4,02% y la de los jefes y mandos del 3,80%. Por otro lado, la subida de los técnicos y titulados será del 3,38%, la fuerza de ventas será del 3,34%, y la de los operarios y otros empleados estará en torno al 3,40%. La media el próximo año se situará en el 4,5% mientras que en 2007 fue del 4,6%. La media más alta, el 5,2%, se produjo en 2003. Los siguientes años las subidas oscilaron en torno al 4%. 'Llama la atención que la previsión del incremento para el próximo año sea superior a la de años anteriores. Conviene recordar que las previsiones siempre se hacen a la baja porque las empresas siempre son conservadoras a la hora de hacer estos cálculos', afirma Rafael Barrilero, socio de Mercer. Y asegura que la previsión de las compañías en obtener buenos resultados, en sintonía con años anteriores, 'y vincular cada vez más la compensación a los resultados de la organización'.
Al margen de la antigüedad en la compañía y la subida de precios, que han dejado de ser los principales factores a tener en cuenta a la hora de revisar los sueldos, las empresas cada vez prestan más atención a los resultados empresariales e individuales de los trabajadores. El 91% de las compañías consultadas cuenta con una política de retribución variable a corto plazo, cada vez más extendida no sólo entre los altos directivos sino también en los niveles medios y bajos. 'Se ha acabado la idea de que hay que pagar a todos por igual', añade Barrilero.