Sonatrach y Repsol fichan a dos colosos del arbitraje
La maquinaria defensiva para el arbitraje al que se enfrentan Repsol-Gas Natural y Sonatrach por la ruptura del contrato de Gassi Touil está en marcha. Uría defenderá a las españolas, mientras que el primer bufete norteamericano, Shearman & Sterling representará a la argelina.
Los preparativos para el arbitraje internacional que Repsol y Gas Natural han iniciado contra la argelina Sonatrach, por romper unilateralmente el contrato para el desarrollo del proyecto integral de Gassi Touil, están bastante avanzados. El primer paso para iniciar el proceso, que se desarrollará en Ginebra, ha sido la elección de abogados. Algo en lo que las compañías no han escatimado medios.
De la defensa de Repsol-Gas Natural se ocupará Uría & Menéndez, despacho que también llevó el arbitraje entre el Santander y Total a cuenta de Cepsa, y al que apoyará como especialista el prestigioso experto en arbitraje Yves Derains. El que fuera secretario general del Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de París (CCI), es considerado 'una leyenda viva' en medios jurídicos y preside un comité para reformar el derecho francés de arbitraje.
Por su parte, Sonatrach ha optado por su bufete habitual en los múltiples pleitos a los que se enfrenta por el gran número de contratos de gas que tiene firmados con compañías internacionales. Se trata de Shearmen & Sterling, el primer despacho de abogados de Estados Unidos y uno de los más importantes del mundo. Como especialista, Sonatrach ha sido fichado al también francés Emmanuel Galliard, autor de uno de los más importantes tratados sobre arbitraje. El siguiente paso es la constitución del tribunal arbitral, cuyo presidente será elegido entre sendos candidatos elegidos por las partes. Estas no contarán en el proceso con una entidad administradora (organismo encargado de supervisar el arbitraje). Esta función la asumen las empresas, con el consiguiente ahorro de costes. Aunque se prevé que el proceso dure dos años, hay quien considera que, dado que sólo está en juego es una compensación económica, la solución podría llegar antes.
Según indicaban ayer distintos medios, Sonatrach va a abordar por su cuenta el proyecto inconcluso, que supone una inversión de 5.000 millones. La argelina podría dar entrada a un socio minoritario en un proyecto, que controlaban (en un 65%) por Repsol y Gas Natural.
El consorcio español ha sido el denunciante
Ante el retraso de Repsol y Gas Natural en la ejecución del proyecto de Gassi Touil (aquéllas alegaban un fuerte encarecimiento del precio de las ingenierías para construir la planta de licuación incluida en el mismo) fue la propia Sonatrach la que solicitó a principios de julio en París una mediación previa a un proceso de arbitraje.Sin embargo, dado que el grupo argelino optó finalmente por romper el contrato (lo que le deja las manos libres para abordarlo en solitario o con otro socio), han sido las empresas españolas las que se han convertido en denunciantes, instando el arbitraje.En paralelo, Gas Natural mantiene abierta otra negociación: la de la subida del gas de su contrato de suministro (que heredó del Estado) y al que Argelia quiere aplicar un alza del 20%.