Yell España convoca a sus últimos accionistas para la disolución
No será por falta de oportunidades, pero Yell España sigue teniendo dentro de su capital accionistas minoritarios de la antigua TPI, la filial de Telefónica editora de las Páginas Amarillas. Y eso que ni siquiera cotiza.
La firma británica quiere cambiar la situación y darles una salida a sus últimos socios españoles. Para ello ha convocado junta a la que deben acudir, porque los minoritarios son los únicos que pueden aprobar la amortización de sus acciones y su conversión en efectivo a 8,5 euros por título.
El problema es que para conseguir su objetivo debe localizar a los dueños de 41,74 millones de acciones y no es tarea fácil. Para animarles a acudir a la junta, pagará una prima de asistencia de cinco céntimos, que cobrará también quien delegue su voto.
La actual oportunidad es la tercera que presenta Yell para que los accionistas de la antigua TPI vendan sus acciones. En 2006 lanzó una opa por el 100% de la entonces filial de Telefónica y un año después aprobó una opa de exclusión, que la llevó fuera de la Bolsa. Aun así, un 1,28% del capital todavía no es suyo, y se trata de socios que ya no pueden vender sus acciones en el mercado.
Ante las peticiones de algunos minoritarios, Yell ha convocado junta para los días 25 y 26. En ella figura como punto más importante del orden del día una reducción de capital con amortización de acciones mediante reembolso a los accionistas. Este punto significa que las acciones de los minoritarios dejarán de existir y se convertirán en dinero, al mismo precio que se han realizado todas las opas hasta ahora.
Pero para que salga adelante primero debe poder constituirse la junta y sólo habrá quórum si acude la mitad -en primera convocatoria- o un 25% -en segunda- de los minoritarios.