Solbes se asegura la aprobación de los presupuestos con el PNV
Las convulsiones internas que agitan al PNV no entorpecerán la buena sintonía alcanzada con el vicepresidente económico, Pedro Solbes, para sacar adelante los Presupuestos estatales de 2008. Así lo pudo constatar ayer el propio Solbes en una reunión celebrada en Madrid con una delegación del PNV, formación con la que se garantiza, salvo sorpresas de última hora, la aprobación del proyecto de ley que en breve entrará en el Congreso.
Fuentes que participaron ayer en el encuentro lo calificaron de cordial. 'Hay sintonía con el vicepresidente y aunque faltan algunas concreciones podemos hablar de una disposición positiva para respaldar los Presupuestos', señaló un representante del PNV. Solbes y su equipo salieron de la cita celebrada en el Congreso con la sensación de que la agitación interna que castiga en estos momentos al nacionalismo vasco tras el anuncio de retirada de su presidente, Josu Jon Imaz, no afectará a esta actitud favorable del PNV a dar su apoyo al Gobierno. Cosa bien distinta, añadieron fuentes nacionalistas, es que el clima electoral que se ha instalado de lleno en el ambiente político tras las vacaciones provoque 'interferencias' y dificulte a última hora el acuerdo. No es previsible.
El año pasado, el PNV alcanzó in extremis un acuerdo con el Gobierno para apoyar los Presupuestos ahora vigentes. Pesó, sobre todo, el compromiso de Solbes para resolver el contencioso sobre el cupo, cumplido el pasado mes de julio mediante la revisión de la metodología para calcular el dinero que el Gobierno vasco debe pagar al Estado por las competencias que este último ejerce en Euskadi. Ha quedado fijado provisionalmente para este año en 1.565 millones de euros, aunque esta cantidad se verá minorada en 25 millones por la participación del País Vasco en las dotaciones financieras que el Estado destina a la ley de Dependencia, en 43,9 millones por las partidas destinadas a cubrir la Ley Orgánica de Educación y en otros 57,9 millones por los fondos presupuestarios que financian la sanidad. Además, Economía y el Gobierno vasco firmaron casi una veintena de acuerdos que garantizan una cierta paz en las relaciones financieras entre ambas administraciones, al menos hasta 2011. Ayer, la delegación del PNV que se entrevistó con Solbes, encabezada por los diputados Josu Erkoreka y Pedro Azpiazu, puso el acento en el aumento de las inversiones en infraestructuras, investigación, desarrollo e innovación en el País Vasco. La mayoría de las partidas que se incluirán en los Presupuestos destinadas a ello son de sobra conocidas por ambas administraciones porque han sido recurrentes en las negociaciones de las cuentas estatales desde 2004, lo cual está facilitando la negociación.
Solbes y el Grupo Socialista son conscientes de que este año disponen de menos margen que otros para conseguir el respaldo de CiU y de ERC al proyecto de ley que entrará en el Congreso el próximo día 25. Los problemas que han sacudido a Cataluña durante el verano en los diferentes servicios públicos son, en plena campaña electoral, obstáculos de primer orden para que los nacionalistas catalanes y los independentistas se sumen en esta ocasión a la mayoría gubernamental. Esta situación ha llevado al vicepresidente económico y al Grupo Socialista a cuidar con mayor atención el trato a los partidos minoritarios que integran el Grupo Mixto. Solbes ya se ha reunido con el Bloque Nacionalista Gallego, con la Chunta Aragonesista y con Nueva Canaria para recoger sus reivindicaciones, que coinciden en mejorar las dotaciones para infraestructuras en Galicia, Aragón y las islas.
Inversión en Cataluña
En todo caso, todavía está pendiente de cerrar el que quizá sea uno de los flecos más importantes de los Presupuestos: la inversión estatal que se destina finalmente a Cataluña. Su Estatuto obliga a que se destine el 18,8% del total de las inversiones territorializables del Estado, porcentaje equivalente al peso del PIB catalán sobre el español.
La negociación, que implica no sólo a los intereses electorales de CiU y de ERC sino también y, sobre todo, a los del PSC, está siendo canalizada directamente desde el Gobierno central a través de la Generalitat de Cataluña.
CiU también pide rebajas en el IRPF
Los nacionalistas catalanes se subieron ayer al carro del Partido Popular y defendieron la necesidad de que los Presupuestos del año que viene incorporen una rebaja del impuesto sobre la renta 'para favorecer el mantenimiento de la renta disponible de las familias'.CiU canalizó esta demanda a través de una proposición no de ley, en la que argumenta que la economía española ha iniciado un proceso de 'desaceleración' que ofrece 'diversas señales de aviso' y empieza a afectar a los ciudadanos. Entre estas señales, menciona 'el aumento del paro, la evolución al alza de los tipos de interés y el endeudamiento familiar, que en los últimos años ha pasado de representar el 66% de la renta familiar disponible a representar el 103%'.Desde este razonamiento, CiU apuesta por deflactar la tarifa del impuesto, rebajar los tipos impositivos, modular los mínimos exentos, introducir reducciones en la base imponible y deducciones en cuota.El pasado miércoles, el líder del PP, Mariano Rajoy, pidió al presidente del Gobierno que promueva en los Presupuestos del año que viene una nueva rebaja fiscal para compensar, en parte, el perjuicio que está ocasionando a numerosos ciudadanos la subida de los tipos de interés.