Santander inicia su expansión en Italia en banca para ricos
El grupo Santander se ha marcado un ambicioso objetivo en Italia: convertirse en la mayor firma extranjera de banca privada. Para lograr esta meta, la entidad invertirá en total 94 millones de euros. En cuatro años, Santander quiere contar con una red de 20 oficinas y gestionar 5.000 millones de euros.
Santander ha elegido Milán, la capital de la moda, y el edificio que fue taller y pasarela del diseñador Gianni Versace, para dar el pistoletazo de salida en su plan de expansión en Italia en banca privada. El viernes, el presidente de la entidad, Emilio Botín, inauguró en esta ciudad la que será la sede principal de Santander Private Banking, la marca con la que el banco español va a desarrollar este tipo de negocio.
Esta es sólo la primera de una serie de aperturas que se irán produciendo en los próximos meses. 'Queremos contar con 20 oficinas, situadas en las regiones más prósperas de Italia', explicaba el viernes Stefano Boccardo, consejero delegado de Santander Private Banking en el país transalpino. 12 de ellas se emplazarán en la zona norte (especialmente en Milán, Turín y Venecia) y el resto en el centro y sur de la península itálica. En cuanto al personal, el banco espera contar con 220 empleados para 2011.
El modelo de negocio que el grupo español quiere desarrollar es similar al de su unidad especializada Banif: un banco autónomo en cuanto a recursos y estrategia, focalizado en clientes con patrimonios financieros superiores a los 150.000 euros. El primer paso de este proyecto lo dio en abril, cuando completó la adquisición de la ficha bancaria KBL Fumagalli por 44 millones de euros.
En los próximos cinco años, Santander invertirá otros 50 millones de euros, 24 de los cuales irán destinados a tecnología y el resto a reforma de oficinas. 'La plataforma tecnológica Partenon, que ya usa Banif, no tiene comparación con los instrumentos que usan otros bancos en Italia. Está mucho más desarrollada y nos reportará una clara ventaja competitiva', comentó Boccardo.
Su objetivo es convertirse en un plazo de cinco años en la mayor firma de banca extranjera de banca privada del país, por delante de entidades como UBS o Deutsche.
Las peculiaridades del cliente italiano han hecho que el grupo deba adaptar sus productos. Su aversión al riesgo es mucho mayor que la del europeo medio -de hecho es el segundo país del mundo con mayor tasa de ahorro, por detrás de Japón-, lo que ha obligado a configurar unos modelos de carteras de inversión más prudentes que los de Banif.
Así como la unidad de banca privada está echando a andar, la división de financiación al consumo del grupo en Italia ya se ha convertido en una referencia para el sector. Santander Consumer Bank Italy, que cuenta con una cuota de mercado del 5,2%, reportó durante el primer semestre de este ejercicio 30 millones de beneficio bruto. Más que lo aportado en todo 2006. 'Italia es el país de Europa con menor penetración del crédito al consumo, lo que nos ofrece unas magníficas posibilidades para seguir creciendo', explica Mauro Viotto, consejero delegado de la filial. El grupo se ha marcado como objetivo estar entre las tres mayores financieras del país, cuando ahora ocupa el quinto lugar, con crecimientos anuales de entre el 10% y el 15%.