Se llevan los cócteles
Dicen que el segundo siempre es mejor que el primero. Clásicos, de autor, sin alcohol; los combinados están de moda
Nunca como ahora han estado más de moda los cócteles. La mayoría de los bares de copas y terrazas nocturnas a la última han optado este verano por ofrecerlos como una opción más junto al trago largo, posiblemente porque resultan más refrescantes y desde luego mucho más originales.
Carlos Moreno, bar manager del Glass-Bar y la terraza del Urban, del hotel homónimo en Madrid, confirma que, 'aunque evidentemente los cócteles estén de moda, su consumo seguirá creciendo hasta dentro de un par de años. Igual que cada día nos preocupamos de lo que comemos, de qué vinos tomamos o de cómo vestimos, con los combinados ocurre otro tanto: tendemos a beber menos, pero con más calidad'.
Aunque casi todo el mundo piense que un cóctel es cualquier bebida que se prepara en coctelera, no es así. Un cóctel es siempre una mezcla de bebidas, independientemente de que se elabore en coctelera, en vaso mezclador o directamente en el vaso. Un gintonic, un cubalibre, también lo son, pero los barmans nunca renuncian a creaciones clásicas como el dry martini, el manhattan, el old fashioned, el bloody mary, el negroni, el gin fizz, el whisky sour, la margarita, el daiquiri o el mojito, por nombrar sólo algunos de los más célebres. Junto a todos éstos existen los cócteles de autor, combinaciones creadas ex profeso según el gusto y conocimiento personal y los requerimientos del consumidor. Julián Durán, jefe de coctelería del Realcafé Bernabéu, matiza que 'los cócteles actuales buscan la fusión de texturas, de sabores, con una presentación impactante'.
EE UU, con su coctelería creativa, y los ingleses, más técnicos, siguen marcando tendencias, por eso la vanguardia coctelera continúa estando en Londres y Nueva York. En España no existe un combinado que haya pasado a la historia como tal, excepto la sangría, 'que, bien hecha, es un buen y refrescante trago, aunque el martini preferido de Frank Sinatra, el flame love martini, llevaba jerez', apunta Carlos Moreno.
En las barras españolas se pueden tomar excelentes cócteles. Como en Madrid, donde hay direcciones incuestionables para probarlos todos: Del Diego (Reina, 12), Cock (Reina, 16), el bar del Casino de Madrid (Alcalá, 15), Le Garage (Valenzuela, 7), el Ático de las Letras (hotel de las Letras H& R. Gran Vía, 11), Gaia (Amnistía, 5), Privée (Bárbara de Braganza, 8) y, por supuesto, el Realcafé Bernabéu (Concha Espina, 1) y el Glass-Bar y la terraza del Urban (hotel Urban. Carrera de San Jerónimo, 34; en la foto, el liz tania due, vodka en infusión de canela y zumo de arándanos y frambuesas, creación de Moreno), ejemplos muy actuales de la mejor coctelería de autor.
Fuera de la capital son muy recomendables los barceloneses Boades (Tallers, 1) y Dry Martini (Aribau, 162), y en San Sebastián, un clásico: el Bar Dickens (Boulevard, 27).
Fuera de España, el Dry Martini Club del Saint Martin's Lane Hotel (Londres), el bar del Hotel Plaza (Nueva York), los bares de los hoteles Ritz y Jorge V (París), el Old Fashioned de Milán o el Baramlützowplatz, en Berlín.
Para sibaritas
Terras Gauda 96, explosión aromática. La bodega Terras Gauda es una de las más conocidas de O Rosal -en la margen derecha del río Miño-, una de las subzonas que componen la denominación de origen Rías Baixas. Esta adega, que fue precursora en la elaboración de blancos fermentados en barrica, tiene en el Terras Gauda su marca estrella. El vino refleja perfectamente el carácter de la zona, un blanco con la personalidad de las tres uvas que intervienen en su elaboración: albariño (con un 80%) y las singulares loureira y caíño blanco. Vino joven lleno de personalidad, muestra una nariz intensa, floral, con claros aromas de fruta blanca, uva y sutiles tonos herbáceos. Boca fresca, atractiva, suave, con muy buena acidez. Final ligeramente dulce. Precio: 11 euros.Comer bien al vapor. Es el eslogan que la marca Grand Krust ha escogido para su nueva gama de productos. Especialistas en pescados congelados, acaban de lanzar una propuesta que ahorra el tener que cocinar, ya que los pescados se preparan al vapor en el microondas. Para ello cuentan con un envase diseñado al vacío que incluye el pescado de que se trate congelado en fresco (salmón, merluza, bogavante o rape) con salsa de acompañamiento ya elaborada. Sólo diez minutos de microondas y el plato estará listo para consumir. Precio: entre 5 y 6 euros (envase de 350 gramos).Anna de Codorníu, también Rosé. Codorníu es una de las casas míticas en la elaboración del cava y uno de los grupos vinícolas más pujantes de España, con intereses en distintas denominaciones de origen. Pero es sin duda por el cava por lo que es más conocido. En sus galerías subterráneas de más de 25 kilómetros -las mayores del mundo- reposan miles de botellas, entre ellas las de Anna de Codorníu, un brut que salió al mercado por primera vez en 1984 y que fue el pionero en introducir la variedad chardonnay. Ahora acaban de lanzar la versión Rosé. Es un brut elaborado con un 70% de pinot noir, un 20% de monastrell y un 10% de chardonnay, con un bonito color cereza. De nariz frutal, agradable, tiene una boca fresca y untuosa, amable. Precio: 9,50 euros.
Dos recetas para quedar bien con los amigos
¦bull; Julián Durán, jefe de coctelería y barman del madrileño Realcafé Bernabéu, propone dos apetecibles cócteles ideados por él. Son bebidas refrescantes que cualquiera que disponga de una coctelera y ganas de sorprender a los amigos puede atreverse a realizar. He aquí cómo hacerlos.¦bull; Skum gin En una coctelera se pone hielo picado y a continuación, y por este orden, se añaden 5 decilitros (dl) de ginebra, 2 dl de zumo de limón y 1 dl de jarabe de azúcar. Se bate bien y se sirve en vaso ancho con dos lonchas de pepino.¦bull; Doo-bop También se prepara en coctelera, a la que se añaden cubitos de hielo y a continuación 4 dl de licor de manzana, 4 dl de ginebra, 1 dl de jarabe de caramelo y 6 dl de zumo multifrutas. Una vez bien batido, sólo resta servirlo en copa de cóctel y adornado con una cuña de mango. El triunfo está asegurado.