Las cajas temen un repunte de la morosidad este año
Las previsiones sobre morosidad han empeorado entre los responsables de las cajas. Según la última encuesta de expectativas realizada por CECA entre los directores generales de las entidades, un 85% de ellos teme ya un aumento para este año. También auguran una notable desaceleración del negocio.
No se avecinan buenos tiempos para el sector financiero español. Las cajas de ahorros, que controlan ya la mitad del negocio bancario en España, consideran que este año se producirá un deterioro tanto en el crecimiento como en la inflación.
En la última encuesta de expectativas que realiza la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) entre los directores generales de estas entidades y que se publica en la revista Ahorro, se detecta una mayor preocupación en el sector ante un posible aumento de la tasa de morosidad. Un 85% de los máximos responsables de las cajas opina que este año se cerrara con un incremento del porcentaje de impagados, frente al 50% del tercer trimestre de 2006.
Esta ratio se sitúa actualmente en el 0,68% de media en el caso de las entidades de ahorro y en el 0,62% en los bancos.
La financiación al consumo será el producto estrella, según la última encuesta de CECA
El sector también prevé una desaceleración del ritmo de crecimiento del negocio bancario, lo que sitúa el índice que predice su evolución en 9 puntos, frente a los 30 que alcanzaba a comienzos de 2006. Este nivel es el más bajo de los últimos dos años.
En este sentido, confirman el menor vigor en la concesión de hipotecas, segmento que había impulsado hasta ahora buena parte del crecimiento de las entidades financieras españolas. Algunas muestran incluso su interés por que se inicie en España la conversión de los créditos referenciados a tipo variable hacia a un tipo fijo. Actualmente, estos últimos suponen apenas el 2% del volumen total de nuevos créditos para la adquisición de vivienda.
Para captar fondos, las cajas están convencidas de que los depósitos a plazo, que recobraron su atractivo hace ya unos meses con la subida del precio oficial del dinero, seguirán siendo el principal gancho.
En fondos de inversión, sin embargo, las entidades auguran que se producirá un nuevo retroceso, después de que esta alternativa haya perdido parte de su atractivo con los cambios fiscales.
Como consecuencia de este escenario, la mayoría de los directivos cree que la financiación al consumo se va a convertir en el producto estrella del presente ejercicio. Muchas entidades, de hecho, ya han revisado sus estrategias comerciales en préstamos personales con el lanzamiento de nuevas ofertas o la ampliación de su contratación a canales alternativos a la tradicional oficina, como internet, el teléfono o los cajeros automáticos.
Los depósitos y las cuentas a la vista han sido otro de los campos de batalla, con remuneraciones que se sitúan en el 4% en el segundo caso. Las previsiones de una nueva subida de los tipos oficiales por parte del Banco Central Europeo (BCE) antes de finales de año hace pensar que las entidades no tardarán mucho en volver a mejorar sus actuales ofertas en estos productos.
Las tarjetas de crédito, según más de la mitad de las entidades encuestadas, es otra de las líneas de negocio que experimentará un mayor tirón. El informe destaca que, para su comercialización, algunas cajas de ahorros han optado por la banca electrónica, así como por potenciar su uso entre los segmentos de jóvenes e inmigrantes.
Subida de los ingresos por comisiones
Las expectativas sobre la evolución de las comisiones apenas han variado. Un 67,5% de las cajas consideran que esta partida de ingresos seguirá aumentando en lo que queda de año, a pesar de que algunas entidades como Bancaja, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Caixa Galicia han eliminado el cobro por servicios a sus mejores clientes.Aunque la encuesta se realizó antes del estallido de la crisis hipotecaria en EE UU, por lo que los resultados ahora podrían variar, ya se observaba un cierto descenso en las previsiones sobre la evolución del beneficio para este año. Eso sí, el punto de partida es espectacular: en 2006, el sector ganó 9.420 millones de euros, lo que supone un aumento del 47,9%.Sin embargo, el 87,5% de las cajas de ahorros auguraban una mejora del margen financiero.