El IPC armonizado aguanta en el 2,3% en el mes de agosto
El indicador adelantado publicado por el INE sitúa el IPC armonizado de agosto en el 2,3%, el mismo nivel que en julio. Sin embargo, el efecto base del petróleo y el encarecimiento de los alimentos auguran un repunte hasta final de año.
Los precios de consumo en España mantienen su buen comportamiento relativo de los últimos meses. Según el dato adelantado ayer por el INE, el IPC armonizado (IPCA) correspondiente al mes de agosto se situó en el 2,3%, el mismo nivel que en el mes anterior.
El indicador se elabora de forma homogénea con los criterios de Eurostat, a efectos de poderse comparar con el resto de la Unión Europea. De ahí sus diferencias puntuales con el IPC general: éste creció un 2,2% en julio, una décima menos que el armonizado. En cualquier caso, y utilizando los términos comparables que provee el IPCA, el diferencial de inflación de España respecto a la media de la zona euro se situaba el mes pasado en medio punto porcentual. Un dato positivo, habida cuenta de que el diferencial medio desde la instauración del euro, hace ocho años, ronda el 1%.
Repunte hasta fin de año
El dato adelantado correspondiente al mes de agosto queda lejos de los niveles del 3,8% registrados hace apenas un año. Sin embargo, el Gobierno es consciente de que los niveles cercanos al 2% no van a durar, y espera un repunte de la inflación hasta final de año por el llamado 'efecto base' del precio del petróleo. Después de batir su récord a principios de agosto de 2006 al rozar los 79 dólares por barril, el precio del Brent se moderó en el último tramo de ese año, hasta cerrarlo en el entorno de los 55 dólares. Aunque en la primera mitad de este año se ha vivido una escalada similar al mismo periodo de 2006, en 2007 no se está repitiendo esa caída en agosto. De persistir el crudo en niveles cercanos a los 70 dólares, habrá que esperar un alza de la inflación, también impulsada por la subida del precio de los alimentos.