Opciones seguras
Las fuertes turbulencias vividas en los mercados financieros han provocado el sobresalto de una mayoría de inversores, que aunque sabían que los mercados alcistas y de baja volatilidad no podían continuar por tiempo indefinido, no suelen ser plenamente conscientes de los riesgos hasta que estos se materializan. Esto ha dejado a un buen número de ellos replanteándose sus carteras de inversión y preguntándose cuáles pueden ser las mejores opciones para capear el temporal.
El mercado de fondos de inversión español actual ciertamente, si de algo dispone, es de opciones, ya que Lipper contabiliza nada menos que más de 13.000 fondos si contamos todas las clases y cerca de 6.000 si tenemos en cuenta portafolios únicos o clases principales. No existe ningún producto financiero para el inversor minorista con tantos productos disponibles de una forma tan accesible. Sin embargo, en tiempos difíciles, las opciones quedan bastante reducidas si lo que buscamos es evitar pérdidas.
En cualquier caso, valga puntualizar que la clave de una buena cartera de inversión es mantener una cartera estable y ampliamente diversificada, en la que vayamos realizando ajustes según las circunstancias de mercado. Tratar de anticipar lo que van a hacer los diferentes tipos de activos en cada momento y cambiar las asignaciones a cada uno de ellos de manera drástica suele ser receta para un fracaso casi seguro.
Por ello, lo que proponemos son opciones de inversión en fondos que debemos considerar a la hora de aumentar nuestra asignación a los mismos, con el objeto de proteger nuestro capital durante periodos de caídas en los mercados bursátiles y en productos de riesgo en general.
Sin duda, el número uno no puede ser otro que los fondos monetarios tradicionales en euros. Seguridad y liquidez absoluta con la ventaja adicional de saber con bastante certeza cual será su rentabilidad en los próximos meses. Rentabilidad positiva además, lo que en un entorno de fuerte volatilidad y pérdidas generalizadas, no tiene precio. La regla de oro para elegir fondo es aquí también sencilla y clara: compre aquel fondo con las comisiones más reducidas que pueda. En los fondos monetarios puede decirse que no hay gestión, es decir, la influencia del gestor del fondo va a ser prácticamente nula, por lo que la diferencia en rentabilidad va a venir dada por el nivel de comisiones. Trate de no pagar más de un 0,70% de comisión de gestión y sepa que existen fondos en los que se paga 0,50% o incluso bastante menos. Estos fondos llevan alrededor de un 2% de rentabilidad acumulada en lo que va de año y si el suyo esta claramente por debajo sería conveniente que considerara un cambio.
Los fondos de renta fija de calidad son otra opción clara, especialmente si la situación de volatilidad actual derivara en un cambio de ciclo. Los fondos que invierten en deuda de la zona euro o emitida en euros son la referencia del inversor europeo por su seguridad y como vimos en las últimas semanas son refugio de inversores, lo que empuja los precios de estos bonos hacia arriba. No obstante, es conveniente tener prudencia con los mismos y estar atentos, ya que si los acontecimientos de los últimos tiempos resultan ser sólo una pequeña corrección, volveríamos al escenario pesimista anterior y que ha llevado a estos fondos a sufrir ligeras pérdidas acumuladas en lo transcurrido del año.
Los fondos de inversión de rentabilidad absoluta de baja volatilidad o los incipientes fondos de fondos de inversión libre multiestrategia y con objetivos de volatilidad reducidos también deben ser una opción a tener en cuenta. Las recomendaciones generales para este tipo de producto son, en primer lugar, centrarse en aquellos fondos con un historial suficientemente largo, de manera que tenemos información de cómo lo han venido haciendo en diferentes entornos de mercado. En defecto de ese historial es posible fijarse en quién es el gestor y/o la gestora detrás del fondo de inversión.
En segundo lugar, es conveniente analizar cómo se ha comportado el fondo específicamente durante periodos difíciles similares y cual es su volatilidad histórica. A menudo nos encontramos que aquellos fondos de este estilo tienen su razón de ser en que son los más expuestos a Bolsa o a los mercados de crédito y los que en mayor riesgo han venido incurriendo. El análisis de periodos de caídas más prolongados también es muy útil, en especial para ver cual y como de rápida ha sido la reacción del gestor.
Precaución con ciertos productos
Existen fondos que, aunque pudiera parecer que son adecuados para tiempos de volatilidad, resultan no serlo tanto.Los fondos monetarios dinámicos se parecen poco a los monetarios clásicos. Precisamente, la búsqueda de un plus de rentabilidad sobre estos les lleva a asumir algo de riesgo. Su comportamiento durante las pequeñas correcciones del último par de años no ha sido positivo.Los garantizados suelen llevar aparejado un elevado coste. Es mejor opción una cartera de fondos diversificada de perfil conservador.