El consejo de Lanetro deberá autorizar a sus accionistas la venta de títulos
Lanetro Zed ha fijado en sus estatutos los pasos que deberán seguir los accionistas que quieran vender sus participaciones. El punto decisivo pasa por la obligación de recibir la autorización de la propia sociedad para poder ejecutar la desinversión.
Lanetro Zed se ha dotado de unos nuevos estatutos que pretenden asegurar la gobernabilidad de la compañía. La empresa dirigida por Javier Pérez Dolset ha querido dejar claro cual es el proceso que deberán seguir los accionistas que quieran vender sus participaciones.
En el artículo 7 bis, la compañía indica que la transmisión de las acciones será libre si se hace en favor de familiares o a sociedades pertenecientes al mismo grupo que el vendedor.
En el resto de los casos, los estatutos de Lanetro explican que el socio que se proponga transmitir todas o parte de sus acciones, deberá comunicarlo por escrito al órgano de administración de la sociedad. Allí deberá indicar el número de acciones que desea transferir, el nombre del comprador, y el precio y forma de pago.
Posteriormente, en el plazo de un mes, el órgano de administración 'otorgará o denegará la autorización para transferir las acciones'. La sociedad sólo podrá denegar la autorización si comunica al vendedor la identidad de otros socios que adquieran la totalidad de las acciones. De ser así, el órgano de administración enviará de inmediato copia de la oferta de transferencia a los restantes socios, quienes podrán aceptar la oferta por escrito.
Los estatutos de la sociedad prevé que si hay varios socios interesados en comprar las acciones, éstas se distribuirán entre ellos en proporción a su respectiva participación en el capital social. El precio de venta de cada acción, la forma de pago y el resto de condiciones de la operación serán las convenidas y comunicadas a la sociedad por el transmitente.
En los casos en que la transmisión fuera a título oneroso distinto de la compraventa o a título gratuito, si el vendedor y todos los socios interesados en adquirir no llegan a un acuerdo, el precio de adquisición será el valor que sea fijado con criterios de mercado por el auditor de cuentas que todos los interesados designen por común acuerdo. Si no hay pacto, el encargado será un auditor designado por el registrador mercantil.
Finalmente, los estatutos de Lanetro Zed dejan claro que las transferencias que no se hagan de acuerdo con el procedimiento no producirán 'efecto alguno frente a la sociedad'.
Los estatutos establecen también que el consejo de administración tendrá entre 10 y 18 miembros. Además, para ocupar uno de los asientos del citado órgano no hará falta ser accionistas.
Una de sus atribuciones será la posibilidad de elevar el capital social. El consejo está facultado para aumentarlo, en una o varias veces, mediante aportaciones dinerarias, a condición de que se adopten antes del 19 de abril de 2011 'y de que la cifra del incremento no exceda de 21,76 millones de euros'.
En los estatutos se explica que el capital social de la empresa, actualmente desembolsado, asciende a la cantidad de 47,3 millones de euros, dividido en 118,3 millones de acciones, de 0,40 euros de valor nominal cada una.
El actual reparto del accionariado
En la actualidad, el accionariado de Lanetro Zed está repartido en un 42% de la familia Pérez Dolset, un 23% del Grupo Planeta, un 18% de Torreal e iNova, un 11% de Veronis Suhler Stevenson, mientras que el 6% restante está repartido entre un grupo de accionistas minoritarios. En un reciente encuentro con los medios, el presidente, Javier Pérez Dolset, señaló que no habría cambios significativos en el capital. El directivo no descartó movimientos similares al realizado con Veronis Suhler (que entró en el capital esta primavera), destinado, en este caso a fortalecer la presencia de la compañía en EE UU.A principios de 2007, Pérez Dolset afirmó que no estaban dispuestos a perder el control de la sociedad. Además, tras paralizar la salida a bolsa en el verano de 2006, la empresa ha descartado esta opción, al menos por el momento. 'La Bolsa puede llegar a ser algo muy hostil para nosotros', dijo el ejecutivo a finales de julio.