El IPC se sitúa en julio en el 2,2%, el mejor dato en los tres últimos años
La inflación española se situó en julio en el 2,2%, dos décimas menos que en junio. El buen comportamiento de los productos energéticos ha sido decisivo para un recorte que deja el diferencial con la zona euro en medio punto. Sin embargo, los expertos esperan que el efecto base del petróleo supondrá un repunte a final de año.
Los precios siguen dando buenas noticias a la economía española. Según los datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística, el índice de precios de consumo bajó en julio dos décimas en tasa interanual, para situarse en el 2,2%. Se trata de la inflación más baja desde el comienzo de la actual legislatura, y supone el mejor dato de julio desde hace ocho años.
El IPC Armonizado, que se utiliza a efectos comparativos con Eurostat, quedó en el 2,3%, de modo que el diferencial respecto a la zona euro se limita a medio punto porcentual. Este decalaje respecto a la Unión Monetaria acumula nueve meses consecutivos por debajo de la media de un punto que se registra desde la instauración del euro, en 1999.
Detrás del recorte inflacionista de julio se encuentra la evolución del precio del petróleo en comparación con el año pasado. En cuanto a la inflación subyacente, que no computa los precios de productos energéticos ni los de los alimentos frescos, se mantuvo inalterada en el 2,4%. Los servicios siguen dando síntomas de insuficiente competencia, con una inflación del 3,8%.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, calificó el viernes de 'positivo' el descenso de la inflación en julio, si bien recordó que, en los próximos meses, es posible que haya un repunte debido al 'efecto escalón' del precio del petróleo. 'Habrá que esperar a ver cómo evolucionan los mercados energéticos internacionales y el tipo de cambio del euro frente al dólar, que en los últimos meses ha mitigado sus efectos'.
Ese 'efecto escalón' puede producirse por el brusco abaratamiento del crudo en los últimos cuatro meses del año pasado: desde los casi 79 dólares por barril de principios de agosto se pasó a 55 en diciembre. Si este año no sucede una evolución semejante, habrá un encarecimiento interanual del petróleo, que se dejará sentir en la inflación general.
El servicio de estudios del Consejo Superior de Cámaras de Comercio emitió el viernes un comunicado explicando que el 2,2% de julio constituirá 'el nivel más bajo de los precios en lo que resta de año' y espera, para los próximos meses, 'un incremento paulatino hasta el entorno del 3%'. En cualquier caso, sí parecen haber quedado atrás los tiempos no tan lejanos en que el IPC casi duplicaba su valor actual: hace justo un año estaba en el 4%, y en enero de 2006 llegó hasta el 4,2%.
El mejor comportamiento respecto al año anterior correspondió al capítulo de transporte, cuya inflación se redujo en seis décimas para quedar en el 0,6% debido a los carburantes y lubricantes. Le sigue el epígrafe de ocio y cultura, cuya tasa anual pasó del -0,7% al -1%, gracias sobre todo a la menor incidencia de los viajes organizados.
Biocarburantes y alimentos
Las peores noticias siguen a cargo de los alimentos frescos, una rúbrica que registró un incremento interanual del 4,7%. Vegara admitió que se trata de un nivel elevado, que vinculó al 'acercamiento en los últimos años con los precios existentes en el resto de países de la zona euro'. El secretario de Estado reconoció que la demanda de biocombustibles para automóviles (deberán representar el 5,83% del consumo total en el año 2010) ha incidido en este incremento de los precios, aunque dijo esperar que 'no vaya más allá de lo que ha ido'.