Londres quiere romper el control de Ferrovial en los aeropuertos
El gestor británico de aeropuertos, BAA, da un nuevo disgusto a Ferrovial. Las autoridades se plantean romper el monopolio de BAA, que controla el 60% del tráfico aéreo de Reino Unido, y esta semana emitirán un primer informe sobre la investigación. La constructora recibió ayer un recio castigo en Bolsa.
Un año después de la compra, la digestión de British Airports Authority (BAA) por la que Ferrovial y sus socios pagaron 15.000 millones de euros se le está haciendo difícil a la constructora de la familia Del Pino. La aportación de la filial a las cuentas es espectacular, pero los problemas vienen de Londres. La inminente publicación del primer informe de la Comisión de Competencia británica ha devuelto a primer plano la posible decisión de este organismo de romper la posición de dominio de BAA en Reino Unido.
Además de controlar el 60% del tráfico aéreo del país, el primer gestor de aeropuertos del mundo copa el 90% del que opera en Londres, no en vano posee tres de los cinco aeropuertos: Heathrow, Gatwick y Stansted. æpermil;sta es la situación que destacó la organización de defensa de los consumidores, la Office of Fair Trading (OFT) en marzo cuando remitió el expediente abierto a BAA a la Comisión de Competencia. En su informe, la OFT exponía dudas sobre la 'baja calidad y altas tasas' de los aeropuertos de BAA.
Venta de Stansted, la apuesta
Ya entonces los analistas de Reino Unido apuntaron a la solución drástica que puede adoptar Competencia: obligar a Ferrovial a vender alguno de los aeropuertos de Londres para que haya más competidores. Y esta tesis se ha reforzado tras publicar el Financial Times que ésta es la opción más probable que maneja tomar en breve la Competition Commission. Ayer, un portavoz oficial lo matizó al afirmar que aún es pronto para pedir una segregación del gestor de aeropuertos. Pero no negó que pueda ser la decisión final.
Si Ferrovial se ve obligada a vender, Stansted, centro de operaciones de Ryanair, es uno de los más probables, admiten analistas y expertos del mercado británico. Esta aerolínea junto a Easyjet, Virgin y British Airways están presionando contra BAA para que las autoridades no le permitan subir las tarifas.
En cualquier caso, a mitad de semana Competencia dará pistas en su primer informe sobre la posición de control de BAA. Aunque 'no propondrá ni recomendará nada', según el organismo. El resultado provisional de la investigación llegará dentro de un año y la recomendación final se espera para finales de 2008.
La incertidumbre provocó un severo castigo en Bolsa. Ferrovial fue el valor del Ibex que más cayó ayer, un 2,55%, hasta 61,05 euros.
No ha ayudado a BAA el caos vivido en Heathrow y Glasgow por los ataques terroristas abortados en julio de 2006 y de este año. Tampoco que la Autoridad Civil de Aviación (CAA) recomendara en marzo un sistema de sanciones y premios según sus servicios.
Desde que Ferrovial se perfiló como compradora de BAA, las autoridades ya amenazaron al grupo con un férreo control sobre su gestión y las inversiones. En abril, el grupo prometió destinar 9.300 millones de libras (13.700 millones de euros) hasta 2018 para Heathrow (que tiene casi lista su nueva terminal 5), Gatwick y Stansted. En paralelo, Ferrovial tiene otro frente con la CAA con la que negocia las tasas que cobrará a las aerolíneas a partir de marzo de 2008. El grupo reclama mejores condiciones para poder cumplir con la inversión.
Deuda sin cerrar
La emisión de deuda récord que prepara Ferrovial por más de 12.000 millones, con la que refinanciará la compra de BAA, está aún por cerrar. La prensa británica, que no deja pasar un día sin hablar de los aeropuertos en manos españolas, apuntaba recientemente que las condiciones del mercado de bonos pueden elevar los costes de esta emisión que Ferrovial negocia con las entidades financieras y que espera cerrar antes de final de año. Para el grupo es prioritario. Quiere amortiguar la ingente deuda generada por la compra de BAA: 34.300 millones, la mayor de una constructora.Por otra parte, ayer Ferrovial obtuvo una pequeña victoria. El Tribunal Superior de Reino Unido dio la razón a BAA y le permitió impedir una manifestación contra el cambio climático en Heathrow que convocaban organizaciones ecologistas como Plane Stupid.