Multa récord a British Airways por fijar recargos de combustible
La aerolínea británica British Airways (BA) ha sido hoy sancionada con una multa de 350 millones de libras esterlinas (711 millones de dólares) después de admitir haber fijado recargos por combustible en sus vuelos de larga distancia.
La Oficina de Competencia del Reino Unido (OFT), encargada de la investigación en ese país, penaliza así con su multa récord a BA por actuar en connivencia con la aerolínea británica Virgin Atlantic para hacer ese cobro adicional a sus clientes en respuesta al encarecimiento del petróleo.
Sin embargo, Virgin Atlantic no será multada por haber informado de esa actividad a la OFT antes que British Airways, aunque las personas que hayan participado en las seis ocasiones que ambas compañías pactaron precios o se informaron entre sí no se librarán de posibles acciones judiciales.
El director comercial de BA, Martin George, y el director de comunicación de la aerolínea, Iain Burns, se acogieron a una excedencia para dejar la compañía temporalmente en octubre del 2006.
La OFT y el Ministerio de Justicia de Estados Unidos investigan el caso desde junio del 2006 y se espera que la institución estadounidense anuncie hoy otra multa por el mismo caso.
La propia British Airways señaló en un comunicado que espera esa multa y que la combinación de ambas sanciones serán de en torno a 350 millones de libras (520 millones de euros).
Precisamente la compañía dijo a mediados de mayo en su presentación de resultados que había reservado una provisión con esos 350 millones de libras para posibles multas relacionadas con investigaciones sobre violaciones de las leyes sobre competencia en la fijación de esos recargos.
Si British Airways no hubiera admitido y cooperado desde el inicio, "hubiera sido multada en muchos millones de libras más, miles de millones de libras¢, ha declarado Simon Williams, director de operaciones de cárteles de la Oficina para un Comercio Justo.
¢æpermil;sta es la mayor multa civil jamás impuesta por esta oficina¢, agregó. Williams ha indicado que espera que esta sanción sirviera para disuadir a las empresas de cometer irregularidades junto a sus rivales.
Entre agosto del 2004 y enero del 2006 los clientes de ambas compañías que cruzaban el Atlántico vieron como los cargos por combustible ascendieron de 5 a 60 libras (de 7,5 a 90 euros) por vuelo de ida y vuelta.