El IPC armonizado desciende en julio al 2,3%, la tasa más baja desde marzo de 2004
La inflación se redujo en julio dos décimas hasta situarse en el 2,3%, según el indicador 'adelantado' del índice de precios de consumo armonizado hecho público ayer, algo que no ocurría desde marzo de 2004, cuando la tasa interanual quedó en el 2,2%. De confirmarse esta estimación del INE, el diferencial de España con la zona euro caería hasta 0,4 puntos.
Julio ha sido un buen mes para el control de la inflación, según las primeras estimaciones oficiales. El IPC armonizado (IPCA), que a diferencia del IPC general, utiliza baremos comparables con los de la zona euro, se situó en el 2,3%, según las estimaciones iniciales del Instituto Nacional de Estadística (INE); una tasa interanual que obliga a retrotraerse 40 meses atrás (a marzo de 2004) para encontrar un dato inferior a él. La tasa de julio supone dos décimas menos en comparación con el mes anterior. Un descenso en el que ha influido la evolución de los precios de los carburantes, que en julio de este año han crecido menos que en el mismo mes de 2006.
Aunque la estimación inicial, hecha pública ayer por el INE, no tiene por qué coincidir con el dato oficial (el INE lo hará público dentro de diez días), en la mayoría de las anteriores ocasiones el organismo estadístico ha acertado con sus previsiones.
La inflación armonizada española queda, así, muy cerca de la media de la zona euro. En junio, la media de la Unión Monetaria se situó en el 1,9%, 0,6 puntos por debajo de los precios en España. En el caso de que la media de la zona se mantuviera invariable, el diferencial de España con el área se habría recortado en dos décimas hasta los 0,4 puntos. Pero si en vez de tomar en cuenta la zona euro (engloba a los 13 países con moneda única: Alemania, Austria, Bélgica, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal), el dato es comparado con la tasa de toda la Unión Europea -situada en el 2,1% en el mes de junio-, el diferencial con el índice español se habría reducido hasta 0,2 puntos. A pesar del buen dato de julio, a juzgar por las primeras estimaciones, los analistas no esperan que este comportamiento vaya a prolongarse en el tiempo.
Alza en septiembre
De hecho, los expertos consultados por Reuters esperan repuntes en los precios para septiembre. Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), cree que 'hay que esperar al dato definitivo, que aún podría ser algo mejor gracias a la desaceleración de los precios energéticos de la semana pasada', pero añade que sus previsiones apuntan 'a un repunte de la inflación al 2,6% en septiembre y a una cifra del orden del 3% para los últimos tres meses del año'.
Xavier Segura, economista de Caixa Catalunya, da por seguro que se producirá 'un repunte en los próximos meses' aunque considera un buen dato 'los mínimos registrados ahora'.
José García Zárate, de 4Cast, también se apunta al descenso 'efímero' de julio y añade que habrá que esperar a 'ver lo que pasa en la segunda mitad del año'. Zárate argumenta la reducción de julio como un efecto mixto entre los precios del petróleo y la campaña de rebajas en el pequeño comercio.
Previsiones
El objetivo de inflación previsto por el Banco Central Europeo para toda la zona euro este año es del 2% (es el genérico que hace público todos los años). Sin embargo, según la Comisión Europea, la tasa española será más alta, acabando en el 2,4%.
Inflación y tipos de interés
El hecho de que la inflación en la zona euro esté aparentemente controlada (el último dato de junio, del 1,9%, está cercano al objetivo central del 2%) no es óbice para que el BCE no estime que hay que seguir vigilando el comportamiento de los precios. 'Considerando los precios actuales del petróleo, que muestran una pendiente ascendente, es probable que las tasas de inflación interanuales desciendan ligeramente durante los próximos meses y que hacia finales de este año vuelvan a aumentar significativamente', se recoge en el último boletín mensual del BCE.En él se añade que 'actuar con firmeza en el momento oportuno resulta esencial para garantizar la estabilidad de precios a medio plazo', por lo que el BCE 'continuará realizando un atento seguimiento de todos los factores a fin de evitar que los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo lleguen a materializarse'.El control de la inflación es un elemento clave que el BCE utiliza para subir los tipos de interés, como lo ha hecho en los últimos trimestres. No obstante, los analistas apuestan por que el BCE se esperará a septiembre para decidir un nuevo alza de tipos.