_
_
_
_
Social

Iberia lleva tres decenios al cuidado de minusválidos

La Asociación de Empleados de Iberia Padres de Minusválidos (Apmib) nació en 1977 como un gesto solidario para atender a 12 personas del entorno de algunos de los trabajadores de la compañía. Dos décadas después, en 1996, se había convertido en una pyme de la solidaridad que le permitía atender a más de 300 beneficiarios.

Ahora que el proyecto cumple su 30 aniversario es ya un emporio asistencial de discapacitados físicos psíquicos y sensoriales que se coloca entre los más grandes de España en su actividad.

En 2006 el número de beneficiarios ascendió a 1.944. Los trabajadores que prestaron su fuerza de trabajo en los centros especiales de empleo sumaron 440 y la plantilla de trabajadores de apoyo tenía 156 efectivos.

En total el proyecto sumó la nada despreciable cantidad de 2.348 personas vinculadas, mantuvo abiertos siete centros en toda España y consiguió una facturación de 9,5 millones de euros, lo que implica una cifra que es tres veces superior a la de hace una década.

De esta cantidad, el 35% de los ingresos se produce por servicios prestados por la asociación a la aerolínea en cuyo seno nació, Iberia. Pero tras poner en marcha un plan importante de diversificación, Apmib ha conseguido que el 65% de su facturación le llegue de prestar servicios a otras 15 entidades o compañías, la mayoría del sector aéreo.

Entre ellas se puede citar a la Comunidad de Madrid, al propietario de los aeropuertos públicos españoles, AENA, a Eurest y a Meyduis, a las empresas de servicios de alimentación a bordo Gategourmet, Lsg Sky Chefs, Rail Gourmet, y a las aerolíneas Spanair, Air Comet y Air Nostrum.

Aunque la asociación es básicamente conocida en ámbitos cercanos al mundo aeronáutico y a los circuitos solidarios, prácticamente todos los españoles han utilizado alguna vez sus servicios.

Especialmente en los vuelos de Iberia, Spanair, Air Comet y Air Nostrum, pero también en el de todas las aerolíneas que sirven comidas a bordo suministradas por las empresas de catering antes citadas. Las mantas con que nos arropamos en los vuelos de largo radio, los auriculares que nos permiten oír música o ver una película, los neceseres de viaje, los cubiertos y las servilletas que utilizamos en el servicio de comida, las cartas con los menús y tantos otros artículos que se distribuyen en los aviones, son confeccionados, limpiados, impresos, o empaquetados en alguno de los centros de empleo especial de la asociación.

Iberia, como compañía de la que surgió Apmib, tiene una relación íntima que supera la contratación de la asociación como proveedor de los citados servicios de limpieza, estuchado, impresión, etc. de algunos de los productos que ofrece a sus clientes a bordo.

Cada año realiza una aportación dineraria con carácter institucional y presta su ayuda en actividades puntuales como la colaboración en la organización de olimpiadas especiales para minusválidos. Otra iniciativa son los premios para la investigación en el mundo de las discapacidades que ofrece la Fundación Tutelar de la Apmib. Desde 2006 hay 36 trabajadores discapacitados de la asociación en las oficinas de Iberia realizando diferentes trabajos de documentación.

Una flota joven y cada vez más sostenible

La memoria de responsabilidad corporativa de Iberia dedica un apartado largo y especifico a la sostenibilidad del medio de producción más significativo de la aerolínea; su flota de 150 aviones. La empresa ha reducido en 2006 un 7,9% las toneladas totales consumidas por kilómetro transportado. Esta significativa reducción que ya viene manteniéndose desde hace varios ejercicios se logra, por ejemplo, por la reducción de la edad media de los aparatos que ha descendido de 7,95 años en 2005 a 7,92 el ejercicio pasado y caerá hasta 7,20 años en 2008. Para lograr mantener constantes sus emisiones de CO2, a pesar de incrementar fuertemente su producción, implementa un plan para sustituir sus aviones más contaminantes de la series MD-87 y MD-88.

Archivado En

_
_