Valencia amarra otra Copa del América
Las Administraciones públicas cierran con el Alinghi el acuerdo para acoger la competición en 2009 a cambio de un canon de 105 millones
Pese a lo que dice el lema de competición, en esta ocasión sí habrá segundo. Valencia acogerá por segunda vez la Copa del América. Será en 2009 y volverá a tener como defensor de la jarra de las cien guineas al suizo Alinghi, vencedor de las dos últimas ediciones. Las tres Administraciones públicas implicadas, el Gobierno central, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, firmaron ayer un acuerdo con America's Cup Management (ACM), la empresa creada por el propietario del Alinghi para organizar las regatas, para volver a celebrar la competición en el puerto de Valencia. 'Queremos seguir en Valencia porque la ciudad ha demostrado ser una sede fantástica', sintetizó ayer el propietario del Alinghi, el millonario suizo Ernesto Bertarelli.
El acuerdo firmado despeja las posibles dudas sobre la celebración en Valencia de la futura edición de la Copa del América, aunque las tres Administraciones aún deben constituir un nuevo consorcio para firmar el pacto definitivo. Con todo, el documento rubricado tiene carácter vinculante e incluye, entre otros compromisos, el pago de un canon de 105 millones de euros a ACM, frente a los 90 que se pagaron por acoger la edición anterior, inversiones en infraestructuras por unos 50 millones de euros y una cantidad no determinada en publicidad institucional del evento. El Estado invirtió el año pasado 10,5 millones de euros en promoción de la Copa del América, el 5% de las campañas de publicidad que realizó el Estado. Para la nueva edición esta cantidad será mayor.
La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, representante del Gobierno central en el consorcio, aseguró ayer que con este acuerdo se ratifica la apuesta del ejecutivo central por el acontecimiento, compromiso que se manifestó el pasado lunes con la entrevista del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, con Ernesto Bertarelli, dueño del Alinghi. 'El Gobierno se ha comprometido a que se van a cubrir todas las necesidades para que la 33 Copa del América sea la mejor de la historia', explicó Salgado. La ministra calificó de razonable el canon que se deberá pagar: un 40% el Gobierno, otro 40% la Generalitat y el 20% restante el Ayuntamiento de Valencia.
Las inversiones que deberán realizarse en infraestructuras serán menores a las de la pasada edición, que rozó los 400 millones de euros. La adecuación de la dársena interior del puerto o la construcción de las bases son elementos que no se tendrán que volver a realizar, aunque es posible que se construyan algunos elementos nuevos en el recinto portuario. Todas estas futuras inversiones se explicitarán en un anexo del acuerdo firmado ayer que las tres administraciones están redactando.
Respecto a la competición, Ernesto Bertarelli anunció que en los próximos meses se harán públicas las normas definitivas de la próxima edición, con una nueva clase de barcos -posiblemente un poco mayores- y con un calendario que incluirá unas regatas previas en 2008, que se celebrarán en primavera en Valencia y en otoño en otra ciudad europea sin decidir aún. Las regatas clasificatorias y el desafío final se celebrarán en 2009. Bertarelli también manifestó su voluntad de 'reducir el coste para los equipos', con lo que anunció que los participantes sólo podrán tener 'un barco navegando al mismo tiempo'.
Esta norma implica que, contrariamente a lo que ha ocurrido hasta ahora, el defensor de la copa participará en las regatas que sirven para elegir al barco que finalmente desafiará al defensor. 'Es la manera que tendremos de probar nuestro barco', explicó Bertarelli. Así, el Alinghi participará en lo que se venía conociendo como Copa Louis Vuiton -que ha dejado de patrocinar la competición- hasta la fase final, cuando ya dejará estas regatas para preparar el desafío.
Las inscripciones para la 33 edición de la Copa del América han empezado ya. El primero fue el Desafío Español, lo que le constituye como Challenge of record, lo que le permite negociar las normas de la competición con el Alinghi. Al barco español le han seguido ya otros tres: el Shosholoza de Sudáfrica, el Team Origin de Gran Bretaña -lo que supone la vuelta de este país a la competición- y el Team New Zealand, el finalista de la 32 edición. En la pasada edición hubo 12 participantes. En este sentido, Ernesto Bertarelli recordó que hay 12 bases ya construidas en Valencia, aunque no hay límite para los participantes.
La 33 edición de la Copa del América ha empezado ya a desplegar sus velas. Para Valencia, la celebración de la edición anterior ha supuesto un importante empuje a la imagen turística de la ciudad, así como una oportunidad para convertir la antigua dársena del puerto comercial en un puerto deportivo. El impacto económico del evento que se ha celebrado ya se cifra en más de 3.000 millones de euros. Una segunda edición no alcanzaría esa cifra, pero el montante que podría suponer para la ciudad se estima en 1.165 millones, según un estudio de Allianz. Quedan menos de dos años para comprobarlo.
Amistad de Salgado
Elena Salgado se ha hecho cargo de la Copa del América al llegar al ministerio de Administraciones Públicas, pero contaba con la amistad de Ernesto Bertarelli, ya que ambos tienen un pasado en la sanidad. Bertarelli era propietario de unos laboratorios.
Agria polémica entre Ellison y Bertarelli
Ernesto Bertarelli aprovechó ayer el anuncio de la sede de Valencia como sede de la próxima edición para cargar contra Larry Ellison, propietario del BMWOracle, que ha recurrido ante un tribunal de Nueva York la inscripción del Desafío Español como Challenge of record, al entender que el equipo español no representa a un club náutico real. En el fondo de la denuncia está la capacidad del Challenger of record de negociar con el defensor las normas de la siguiente edición. Para Ellison, el equipo español no tiene capacidad de negociación con el Alinghi, lo que beneficia a los intereses de los suizos.'Ellison trata de ganar en los tribunales lo que no ha ganado en el mar', dijo Bertarelli, que acusó a Ellison de montar una campaña de desprestigio que está impidiendo a su equipo y a la organización obtener patrocinadores. La batalla entre los dos multimillonarios, cada uno propietario de un equipo, se decidirá en un tribunal neoyorquino, como lo dictan las normas de la Copa del América.