Aragón rechaza que un solo estatuto regional cambie la financiación autonómica de todos
'A pesar de que se trata de una ley orgánica, ningún estatuto debe servir para cambiar la financiación del resto de las comunidades autónomas' afirmó ayer en Madrid Alberto Larraz, consejero de Economía y Hacienda de Aragón, en clara referencia al estatuto catalán.
'Tenemos un modelo de financiación desde 2002 que está funcionando bien', declaró, pero ante la petición de algunas comunidades de modificarlo -por entender que ahora cuentan con mayor peso demográfico-, el consejero aragonés apostó por cambiarlo a partir de un 'un trabajo multilateral de todos'. Aunque, añadió Larraz, 'no parece que a pocos meses de las elecciones sea el momento adecuado para hacerlo'. En cuanto a la próxima Expo 2008 para la que se prepara la ciudad de Zaragoza, el consejero explicó que va 'a colocar a los aragoneses en otra división, obligándolos a trabajar con otros parámetros'.
El efecto de la Expo
Las estimaciones que maneja el gobierno regional pasan por la llegada de 7 millones de visitantes y la duplicación de la ocupación hotelera zaragozana. Sin embargo, quiso precisar que 'al día siguiente de la Expo habrá que seguir pedaleando para no caerse'.
'Aunque habrá que hacer algunos cambios estratégicos, como un reciclaje en el empleo, Aragón contará tras la Expo con una demanda suficiente para absorber a todos esos trabajadores que cambiarán de empleo. El reciclaje y los cursos de empleo servirán para superar las pequeñas crisis del periodo de transición', pronosticó. Larraz lo hizo teniendo en cuenta los datos que presentó en el marco de un encuentro con empresarios y profesionales, en el que apuntó 'el ritmo dinámico del crecimiento' en Aragón, situado en el 4,4% en el primer trimestre de 2007. 'Casi un punto y medio por encima de la Unión Europea y tres décimas por encima del promedio español', señaló.
En cuanto a la coalición de gobierno entre el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Aragonés (PAR), 'que es la que quieren los aragoneses', quiso dejar constancia de la 'estabilidad política' que se percibe en su comunidad, en la que 'no siempre los partidos están tirándose los trastos a la cabeza'.