Lufthansa tantea una oferta por Spanair con socios locales
Lufthansa mantiene contactos con sus socios en la península Ibérica para tutelar la formación de una oferta por Spanair. Quiere utilizar sus relaciones con el grupo español Marsans para encontrar una fórmula, en la que integraría a la portuguesa TAP, que le permita reforzar su alineamiento con Spanair como principal instrumento de su expansión en el sur de Europa.
El gigante alemán de la aviación comercial, Lufthansa, no quita ojo al mercado español, a pesar de que en todas sus comunicaciones públicas ha intentado desmarcarse de una coyuntura en la que, de golpe, se han puesto en venta las dos principales aerolíneas nacionales.
Fuentes cercanas a Spanair han asegurado que la oferta del grupo Marsans para comprar el 100% del capital de esta aerolínea no es la única que ha recibido su propietario, SAS. Dichas fuentes aseguraron que el grupo aeronáutico nórdico ha avanzado conversaciones con Lufthansa, su aliado en Star Alliance, quien le habría mostrado su deseo de tutelar la venta de Spanair en el ámbito de sus alianzas en la Península Ibérica, de manera que la solución que se adopte no suponga una ruptura del estatus actual.
Spanair ha sido una pieza clave en el mercado español de la cadena logística que ha permitido aportar pasajeros y tráficos desde España para alimentar los dos principales hub que la alemana en Fráncfort y Múnich.
Un dato más que ilustra la importancia de la actividad de Spanair en la cadena de tráficos de Lufthansa es la apuesta conjunta ambas por desarrollar su presencia en Barcelona. La alemana ya realiza un 30% más de vuelos desde Europa hacia El Prat, que con destino en Barajas. En la misma dirección, Spanair tiene previsto superar a Iberia en número de pasajeros en el aeropuerto catalán antes de 2009.
Ambas empresas aéreas y sus socios en la alianza global Star Alliance han formulado una propuesta a AENA para conseguir adjudicarse un lugar destacado en la nueva Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona. En esta reivindicación van de la mano de las aerolíneas del grupo Marsans, Air Comet y Aerolíneas Argentinas, quienes también considera estratégico crecer en El Prat.
Fuentes españolas que analizan de forma continuada el sector aéreo han asegurado, en este contexto, que la puesta en venta de Spanair por el grupo SAS dos meses después de que se abriera el proceso de sustitución del núcleo de accionistas de Iberia, no ha sido fruto de la casualidad.
Estiman que el dueño escandinavo de Spanair decidió sacar al mercado el 100% de las acciones de su filial, primero porque había cambiado su estrategia global de futuro y había decidido replegarse a destinos del norte de Europa. Pero, en segundo término, la urgencia con la que publicó sus intenciones fue motivada porque tenía información de que el proceso de venta de Iberia había logrado atraer la atención de los dos principales candidatos a quedarse con Spanair; Lufthansa y el grupo Marsans.
Fuentes cercanas a SAS han asegurado que la puesta en venta de Spanair únicamente se produce en el momento en que la nueva dirección del grupo ha decidido el cambio de estrategia, pero no cabe duda que el anuncio del abandono de sus inversiones en España por parte del grupo nórdico está teniendo un importante impacto en las estrategias de futuro, tanto de Lufthansa, como del grupo turístico español Marsans.
Por otra parte, fuentes cercanas a Iberia han señalado que un prestigioso bufete de abogados que habitualmente trabaja para la aerolínea que preside Fernando Conte en temas legales y en relación con sus intereses en Latinoamérica, comunicó que tenía la intención de atender la petición de Lufthansa para realizar un informe sobre su venta. Con tal comunicación pretendía adelantarse a cualquier sospecha de incompatibilidad.
Una solución de ámbito peninsular
En su interés por presentar varios candidatos a adquirir las acciones de Spanair que permitan elevar la puja, las fuentes de esta compañía antes citadas han asegurado que junto a la oferta conocida del grupo Marsans, existen otros dos candidatos a tomar el control de la filial española de SAS: Lufthansa y la portuguesa TAP.Fuentes de la compañía alemana han declinado hacer cualquier comentario sobre el proceso. Expertos del sector estiman que la compañía de bandera lusa no puede aspirar por sí misma a liderar ningún proceso de compra, y es claramente una compañía destinada a ser absorbida en un proceso de consolidaciónPor su parte, fuentes del grupo Marsans han reiterado su interés por adquirir Spanair, la empresa que fundaron hace 15 años los propietarios del grupo turístico, Gonzalo Pascual (quien además se mantiene como presidente de la aerolínea), y Gerardo Díaz.Ante la posibilidad de que Lufthansa pudiera presentar una oferta por Spanair, las fuentes citada han señalado, en primer lugar, que Marsans mantiene desde hace años inmejorables relaciones con la alemana. En segundo término señalaron que, sin finalmente compra Spanair, el grupo español quiere controlar su gestión.Por otra parte, los aspirantes a comprar la empresa están preocupados por los retrasos que sufre su operación en estos días.
Una solución de ámbito peninsular
La venta de Spanair podría producirse en breve, aprovechando el verano. Los candidatos apuran sus posibilidades una vez que, el consejo de Iberia de la semana pasada, ha dado un respiro en el otro proceso de cambio accionarial, el de la aerolínea de bandera.