Olor a goma en Goodyear Dunlop
Henry Dumortier odia el despilfarro y necesita tener el producto muy cerca
Arranca la entrevista asegurando que lo primordial para él es poder disfrutar de un buen balance entre la vida personal y profesional. Henry Dumortier, belga de 43 años, dirige la división española y portuguesa de la empresa de neumáticos Goodyear Dunlop, y asegura que una de sus principales ocupaciones es transmitir al equipo la importancia de tener tiempo para la familia, los amigos y el ocio. 'Es una manera de tener motivados a los profesionales porque así cuando se necesita que rindan al cien por cien lo van a hacer al 150%. Hay que aceptar que el trabajo no lo es todo en la vida'. Reconoce que este discurso es difícil de aplicar, aunque no imposible. 'Si aplicas un estilo de dirección transparente y de confianza se pueden conseguir estos logros'.
Dumortier reconoce que trabaja cerca de diez horas diarias, aunque el horario es bastante flexible. 'Si el trabajo está hecho no importan las horas de trabajo. Lo que creo que hemos conseguido ha sido un clima de diálogo y de confianza'. Señala que el 97% de la plantilla tiene remuneración variable, y de esta manera ha conseguido ofrecer responsabilidades y alinear al personal con objetivos concretos. En su caso concreto, señala que su cargo implica tareas de representación y asistencia a eventos con clientes. Al trabajo de oficina y de imagen de la compañía, añade los viajes internos, a Portugal y aquellos que conllevan su presencia en comités de dirección de una multinacional. 'Al final, todo es cuestión de organización'.
Las oficinas de Goodyear Dunlop están próximas al madrileño parque ferial Juan Carlos I. Henry Dumortier trabaja en un espacio austero y funcional, decorado con dos neumáticos de la firma y con un amplio ventanal con vistas a una arboleda. æpermil;l lo califica de poco atractivo. Lo que si ha intentado es no despilfarrar en la decoración de su espacio. 'Es necesario recortar este tipo de gastos porque trabajamos en una industria muy competitiva. En lo que tenemos que invertir es en tener unas instalaciones atractivas para satisfacer a nuestros empleados. Es una ventaja competitiva'. En Goodyear Dunlop trabajan alrededor de 250 personas.
Dumortier es bastante ordenado. En este sentido, señala que no se puede trabajar con productividad sino se tiene orden. Sobre la mesa de trabajo tiene dos ordenadores, que le acompañan en todo momento. Y muy cerca, su Blackberry, que le permite seguir trabajando desde casa. Añade que, hoy día, las nuevas tecnologías favorecen en gran medida la flexibilidad y la independencia laboral. 'Puedes trabajar desde cualquier lugar y administrar tu tiempo. Yo pido lo mínimo a mi secretaria porque intento automatizar todo lo que puedo. Acudo a ella, sobre todo, para solucionar asuntos de viajes, reuniones y liquidaciones de gastos'.
Le gusta estar cerca del producto. Por ello, asegura que su segundo despacho se encuentra ubicado en el almacén que la firma tiene en Alcalá de Henares, donde se agrupan 250.000 neumáticos. 'Me gusta oler a caucho y estar dentro del corazón del negocio. Es la única manera de mejorar la prestación del servicio'. Señala que su objetivo es no perder la calidad del servicio de distribución. 'Hoy día, los neumáticos son muy parecidos y en lo que tenemos que distinguirnos es en los servicios, en poder servir una rueda en 24 horas. Y esto supone una logística controlada con los proveedores y las plataformas de distribución', afirma. Goodyear Dunlop Iberia tiene previsto facturar este año más de 200 millones de euros.
Henry Dumortier se unió a la firma de neumáticos como director comercial de la Unión Europea, después de ocupar durante tres años la dirección de Centroeuropea de General Electric Fleet Services. Previamente, en la citada compañía desarrolló las tareas de jefe de producto y de negocio electrónico. Desde 1993 a 1998, trabajó en la misma división de General Electric, pero en Minneapolis (Minnesota), donde desarrolló distintas responsabilidades en las áreas de ventas, marketing, gestión y producto.
El agradecimiento de su hija
En un lugar bien visible del despacho guarda un marco de fotos muy especial. No hay retrato, hay una breve nota con una escritura infantil en inglés. Es de su hija Marine, que le agradece a su papá que la lleve a la piscina. Pero comienza el escrito diciendo que su papá trabaja demasiadas horas. Sabe que es cierto, pero Henry Dumortier intenta buscar tiempo para acompañar y compartir alguna actividad deportiva, atletismo, fútbol y natación, con sus tres hijos de 14, 12 y 10 años. 'Me gusta disfrutar esos momentos con ellos', afirma el ejecutivo que sólo reconoce dos aficiones, el tenis y su familia.Sobre su mesa de trabajo tiene un tablón, a la vista de todos, con los objetivos estratégicos de la compañía en Europa, con los de España y Portugal, y una lista con sus retos personales para el año. 'No tengo ningún secreto con nadie de la empresa, y todos pueden ver el baremo y la forma en la que va a medir mis resultados mi jefe', afirma.En un rincón tiene una composición de fotografías familiares, regalo de su hija, en la que se repasa sus momentos más emotivos durante los últimos años. También tiene fotografías de las dos marcas de neumáticos: Dunlop, con un mensaje más deportivo y apasionado de la conducción; y Goodyear, que ofrece una imagen de seguridad, familia y protección. Y presidiendo todo esto, los valores y principios que rigen desde hace años a la compañía. Para que no se olviden.