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Construcción

Sacyr denunciará a Francia por atentar contra la libertad del capital

Sacyr se prepara para disparar el último cartucho en su batalla por el control de la francesa Eiffage. Ultima la denuncia contra Francia ante la UE por atentar contra la libre circulación de capitales y la libertad de establecimiento.

Bruselas puede dar alas a Sacyr en su pugna por el control de la constructora gala Eiffage. O al menos eso se plantean en la empresa que preside Luis del Rivero. La compañía está ultimando la denuncia contra el regulador bursátil francés, la Autorité des Marchés Financiers (AMF) que llevará ante la Comisión Europea.

Esta institución rechazó el pasado 26 de junio la opa que Sacyr lanzó por el 66,7% que no controla en Eiffage por encontrar indicios de concertación con otros seis accionistas españoles (de los 89 que se destaparon con un 17,5% de Eiffage). Le obliga, además, a lanzar otra oferta en metálico (no en canje de acciones) un 21% superior, a 127,29 euros el título, lo que supone valorar la tercera constructora gala en 11.860 millones.

Además de recurrir esta decisión ante el Tribunal de Apelación de París, previsiblemente el día 24, Sacyr quiere implicar a Bruselas denunciando que Francia ha vulnerado derechos fundamentales de la UE. Son dos: la libre circulación de capitales y la libertad de establecimiento en los países de la Unión, algo que recogen los principios fundacionales de la UE y el tratado constitucional, explican las citadas fuentes.

Ahora el equipo de abogados contratado por Sacyr sopesa si es mejor esperar a presentar primero el recurso judicial contra la AMF en el tribunal de París y ver si decide como medida cautelar suspender la obligatoriedad de lanzar una opa. Para ello, la compañía tiene de plazo hasta el 24 de julio y todo indica que agotará el plazo. El mismo día que entra la denuncia en el juzgado, éste debe pronunciarse sobre la suspensión.

Como otras operaciones corporativas europeas de calado (como las opas por Endesa), ésta también pasará por Bruselas. Y cuando llegue la denuncia caerá en las mismas manos, las de la comisaria de Competencia (Neelie Kroes) y del de Mercado Interior (Charlie McCreevy).

La intervención del Gobierno comunitario constituye el último cartucho en la defensa de Sacyr por su opa y a esto se une que parece más fácil que la empresa logre el apoyo de los comisarios antes que el de los tribunales franceses. Ya tiene una denuncia tramitándose en el Tribunal Mercantil de Nanterre (cerca de París) impugnando la última junta de Eiffage en la que ésta quitó los derechos de voto a los 89 accionistas españoles que está en suspenso hasta septiembre.

Para conseguir el respaldo comunitario, Sacyr debería contar con la ayuda institucional del Gobierno español. La Oficina Económica de Moncloa ya tuvo contactos con la embajada francesa en los que apoyó a Sacyr.

Entre los argumentos que empleará la española en Bruselas, figura la carta que envió el senador francés Philippe Marini al presidente de la AMF, Michel Prada, como presión para que no aprobara la opa por Eiffage. Marini, que preside una comisión del Senado centrada en el mantenimiento en Francia los centros de decisión económica , envió la misiva en abril pocos días después de la oferta. El rechazo de la AMF el pasado 26 de junio fue contundente. En el texto, el senador aduce que la opa faltaría al 'respeto de los derechos de accionistas' e iría contra 'el mantenimiento en el territorio francés de los centros de decisión económica'. Añade que 'supondría un precedente dudoso que incitaría' a otros a tomar el control de otras empresas 'sin pagar el precio justo'. Marini también es consejero de la Caisse des Dépôts, accionista de Eiffage.

La constructora española también usará la carta en su recurso en París contra la decisión de la AMF. Defiende que el regulador no aporta pruebas de la concertación.

Los empleados de la constructora francesa venden acciones

Una parte de la plantilla de Eiffage, segundo accionista tras Sacyr, ha optado por hacer caja. Y ello pese a que pueda interpretarse como falta de apoyo al presidente, Jean-François Roverato, principal opositor a la española. Los empleados han vendido en julio 344.000 acciones por unos 37 millones en Bolsa, un 0,4% del capital, según los datos de la AMF. Al margen, Eiffage desmintió ayer que vaya a desmembrar el grupo si Sacyr lanza otra opa. Hace días, Roverato dijo que la trocearía antes que venderla a la empresa española.

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