Bruselas apuesta por el estándar de Nokia para la televisión a través del móvil
La batalla comercial por convertirse en el GSM de la televisión por móvil ya tiene ganador, al menos para la Comisión Europea. Bruselas señalará hoy al DVB-H, el estándar desarrollado por empresas como Nokia o Vodafone, como su preferido para convertirse en la norma universal de un negocio que en tres años se espera que mueva más de 9.000 millones de euros.
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, se ha cansado de esperar que la industria de telecomunicaciones pactase un estándar común para la nueva e inminente revolución del sector: la integración de la televisión con el teléfono móvil. Reding ha decidido resolver el conflicto. Y hoy mismo anunciará su intención de publicar en el Boletín Oficial de la UE la inclusión del DVB-H (Digital Video Broadcasting for Hanhelds) como estándar oficial europeo.
La decisión caerá como una losa sobre las compañías que han desarrollado un estándar alternativo: el DMB respaldado por Sansumg, Panasonic y LG, entre otras, y la tecnología Mediaflo, impulsada por la estadounidense Qualcomm. 'La Comisión no ha elegido al ganador', justifica su veredicto el departamento de Reding. 'Ha sido el mercado, que en Europa ya se ha decantado ampliamente a favor del DVB-H', algo que no comparte Qualcomm, que ha dado la voz de alarma ante la decisión política de la UE que puede dejarle fuera del negocio en Europa. 'La industria no quiere que le impongan nada', critica Fernando De Palacio, director general de Qualcomm España, quien añade que su tecnología fue probada satisfactoriamente por BSkyB en Reino Unido, 'pero nadie se atreve a tomar una decisión hasta que no salga una regulación'.
Lo cierto es que en Europa el mercado de la televisión móvil se encuentra en una etapa embrionaria, como reconoce la propia CE. Mientras en Corea del Sur, país de origen del DMB, un 10% de la población ya puede ver la televisión en su móvil. Sólo en Italia el servicio cuenta ya con una base de clientes significativa, cercana a las 500.000 personas (lo cual representa un índice de penetración de apenas el 1%).
Aún así, la suerte parecía echada a favor del estándar de Nokia y compañía desde que la UE comenzó a financiar los programas para desarrollar y validar los nuevos estándares para retransmisión de vídeo digital (conocidos por sus siglas en inglés DVB). Entre 2002 y 2006, Bruselas destinó 40 millones de euros a un proyecto del que saldría el DVB-H que ahora quiere imponer. Bruselas ansía repetir así el éxito del GSM que a finales de los años 80, gracias al apoyo de la UE, se convirtió en un estándar universalmente usado para la telefonía móvil. Su elección ha permitido a empresas europeas asumir el liderazgo mundial en ese sector.
Fragmentación
La industria, sin embargo, se ha mostrado remisa a alcanzar un consenso similar, consciente de que la implantación de un estándar único reportará enormes beneficios a las compañías afortunadas pero dejará en la estacada al resto. Bruselas teme que la cruda guerra comercial que se libra en estos momentos acabe fragmentando el mercado y haciendo imposible la emergencia de un estándar europeo. El riesgo es tan evidente que en Alemania, según informaba esta misma semana el Herald Tribune, algunos lander apoyan el DMB y otros, el DVB-H.
La comisaria Reding se propone zanjar ese debate. Hoy dará el respaldo político de la Comisión al DVB-H. Y, en función de cómo evolucione el mercado, amenaza con convertirlo en obligatorio el año que viene.
'Reclamamos neutralidad'
Qualcomm reclama a Bruselas 'neutralidad política' en la televisión móvil. 'Queremos que coexistan las dos tecnologías DVB-H y Mediaflo, pero eso es difícil si hay una decisión previa que te deja fuera de juego', dice Fernando De Palacio.Esta compañía, que elogia la postura neutral mantenida por el Gobierno español, pide que la UE deje decidir al mercado. 'Lo mejor es que nos pongan a competir para ver qué tecnología es mejor y qué modelo de negocio habilita una u otra opción, ya que este aspecto es fundamental'. Según De Palacio, el estándar Mediaflo, ya operativo en EE UU, ofrece más canales que el de Nokia, mejor coste de implantación de red y una experiencia de usuario más satisfactoria. 'En Italia, donde se usa DVB-H, los usuarios tardan entre tres y cinco segundos en cambiar de canal; tienen problemas de latencia. Y las experiencias con este estándar en España están sufriendo problemas con la cobertura de interior'.