España lanzará un segundo satélite de observación terrestre
España se ha lanzado a la carrera espacial y quiere hacerlo de lleno. La semana pasada, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recuperó un anuncio hecho por el Ministerio de Industria a finales de 2005 y recordó que España contará con su propio satélite de observación terrestre (denominado Ingenio) en 2010. Todo hace indicar que, al final, no sólo lanzará uno sino dos.
El presidente de la patronal Proespacio, Juan Nebrera, adelantó ayer que el Ministerio de Industria y de Defensa están ultimando un acuerdo para la construcción y lanzamiento de un segundo satélite de observación terrestre (Seosar) que estará más centrado en usos militares y de defensa. Fuentes gubernamentales confirmaron que se prepara un anuncio en este sentido para los próximos días.
Según los responsables de la Asociación española de empresas del sector espacial (Proespacio), este nuevo satélite, que probablemente esté listo un año después que el Ingenio, usará un sistema de radar para la observación frente al sistema óptico de su hermano civil.
El nuevo satélite será entre un 20% y un 30% más caro que el Ingenio, que supondrá hasta 140 millones de euros en contratos para la industria nacional. Sin embargo, el impacto del Seosar sobre las empresas españolas en términos de facturación y empleo será menor ya que, probablemente, Defensa opte por contratar el sistema de radar a alguna de las firmas extranjeras que ya cuentan con esta tecnología, que todavía no ha desarrollado el sector nacional. El Ministerio de Industria espera que el desarrollo del satélite Ingenio permita aumentar un 70% la facturación anual del sector en los programas de la Agencia Espacial Europea (ESA) y que genere 600 puestos de trabajo directos en la industria espacial y otros 200 más indirectos.
Para el presidente de Proespacio, el hecho de que España esté preparando el desarrollo de tres satélites (el Ingenio, el Seosar y el de telecomunicaciones Amazonas-2 de Hispasat) demuestra que el país tiene en estos momentos una 'muy buena salud espacial'.
Este momento dulce para el sector se refleja en las previsiones de la asociación para 2007. Proespacio espera cerrar el año con una facturación de 500 millones, frente a los 438,7 millones de 2006, y con un aumento del empleo del 10% sobre los 2.451 trabajadores actuales.