Merkel y Sarkozy se reparten el poder en el gigante aeroespacial europeo
Francia y Alemania han acordado una nueva estructura para EADS que acaba con la actual bicefalia, pero mantiene el equilibrio de poderes, con un reparto de puestos que rotarán cada cinco años. Los franceses tendrán el poder ejecutivo en EADS (Louis Gallois) y los alemanes, la presidencia no ejecutiva (Rüdiger Grube) y el control de Airbus (Tom Enders).
El deseo de los máximos responsables de EADS de que el consorcio aeronáutico se convierta en 'una empresa normal' empieza a ser realidad. Tras dos meses de intensas negociaciones, abiertas apenas unas horas después de que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, tomara posesión de su cargo en mayo, el eje franco-alemán pudo por fin llegar ayer a un pacto sobre el asunto más espinoso entre ambos países.
El acuerdo cerrado entre el mandatario galo y la canciller alemana, Angela Merkel, supone acabar con la bicefalia directiva que ha caracterizado al consorcio desde su creación en 2000 pero preserva el delicado equilibrio de poderes entre los dos países. Así, como hombre fuerte de EADS quedará el francés Louis Gallois, consejero delegado único y con unos poderes más amplios para decidir inversiones inferiores a los 350 millones de euros y nombramientos en el grupo.
A cambio, Gallois cederá la presidencia de Airbus a su colega alemán Tom Enders. El también alemán Rüdiger Gruber será presidente no ejecutivo del grupo, en solitario. Los germanos, además, ya controlan las dos divisiones más rentables de EADS (Eurocopter, Defensa y Seguridad). El pacto político prevé que franceses y alemanes intercambien los puestos directivos clave cada cinco años, una forma de 'mantener el equilibrio', según Gallois. Sarkozy adelantó que el próximo presidente de EADS será el empresario Arnauld Lagardère, con quien mantiene una estrecha amistad.
Además, los accionistas franceses (Sogeade) y alemanes (Daimler) renunciarán a dos puestos cada uno en el consejo, lo que permitirá dar entrada a cuatro nuevos consejeros independientes. Una oportunidad que podrían aprovechar países como Reino Unido, Rusia o Dubai. España mantiene su estatus, con un consejero en nombre de la SEPI.
Tras el encuentro celebrado en Toulouse para ratificar el acuerdo, Sarkozy y Merkel, visiblemente más relajados y escenificando la buena salud del tándem franco-alemán, insistieron en que ninguno de los dos países socios sale vencedor con la nueva estructura. 'Francia no ha ganado a Alemania, ni Alemania ha ganado a Francia: la ganadora es EADS', señaló Merkel. Para el presidente francés, lo importante es haberse 'puesto de acuerdo para dotar a la empresa de una dirección normal, con una sola cabeza'. 'Airbus y EADS deben estar dirigidas como empresas y no como organismos internacionales', espetó. En cuanto a un posible aumento de capital, los dos mandatarios señalaron que este asunto no entrará en el debate sobre el futuro de EADS 'hasta dentro de uno o dos años', en palabras de Sarkozy.
Perfiles Los hombres fuertes del consorcio
Louis Gallois, mano de hierro en guante de terciopelo:Sus 10 años de experiencia al frente de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles, un sector especialmente sensible en Francia y habitual rehén de las jornadas de huelga, han forjado su habilidad para negociar con sindicatos y políticos. Apasionado por la aeronáutica, este antiguo funcionario del Tesoro accedió a la dirección de EADS en julio de 2006. En nueve meses, Gallois ha combinado firmeza para poner en marcha el plan de supresión de 10.000 empleos en Airbus y suavidad para no sulfurar a los sindicatos galos.Tom Enders, el alemán 'misión imposible':Apodado así por sus colaboradores tras su paso como paracaidista por el Ejército alemán, Thomas Enders llegó a la dirección ejecutiva de EADS en junio de 2005 con una misión muy clara: preservar los intereses germanos en el consorcio aeronáutico. El entonces primer accionista del grupo, la empresa alemana DaimlerChrysler, dio órdenes explícitas de mantener el frágil equilibrio franco-alemán. Misión que ha seguido al pie de la letra. Su lema sigue siendo la defensa de la 'diversidad cultural' como pilar de EADS.