Telefónica prorroga la congelación de su demanda contra Argentina

Fue en febrero de 2006. Telefónica pagó con un gesto la iniciativa del Gobierno de Argentina de renegociar su marco tarifario. La contrapartida fue la congelación de la demanda presentada contra el Ejecutivo de Kirchner ante el Banco Mundial. Los avances desde entonces han sido escasos, pero aun así Telefónica ha decidido tender otra vez la mano y pedir la prórroga de la suspensión de la denuncia.

Eran 2.800 millones de dólares los que reclamaba Telefónica al Gobierno argentino ante el Banco Mundial. De hecho, pueden seguir siéndolos, ya que la denuncia sólo ha sido congelada o suspendida, no retirada. Pero la situación de hibernación se va a alargar. La firma inicial del acuerdo con el Ejecutivo de Néstor Kirchner contemplaba un periodo de 210 días laborables de suspensión, pero la fecha acaba de cumplirse y Telefónica ha iniciado los trámites para pedir una prórroga de la congelación. Y ello, a pesar de que el Gobierno argentino no ha cumplido su parte del pacto, o al menos no toda: la renegociación del marco tarifario y el desarrollo de una nueva regulación.

Así consta en un documento oficial de Telefónica, que especifica que la petición de suspensión 'no ha sido rechazada por el Gobierno de Argentina'. Falta, en cambio, la segunda aprobación preceptiva para recongelar la multa, una resolución judicial. Con ellas en la mano, la denuncia presentada ante el tribunal de arbitraje del Banco Mundial -el Ciadi- volverá a quedar en suspenso.

Telefónica rehusó ayer comentar el porqué de la prórroga o el estado de la renegociación del acuerdo con Argentina, pero en el documento oficial se insiste en que la consecución de un pacto con las autoridades podría poner fin al litigio.

æpermil;sa era, precisamente, la intención de Telefónica en febrero de 2006, cuando se firmó una llamada 'carta de entendimiento' en la que la operadora española se comprometía a suspender su demanda a cambio de que el Gobierno de Argentina pusiera en marcha la renegociación de las tarifas -congeladas desde la crisis de 2001-2002-, del contrato entre ambas y desarrollara una nueva regulación.

Un pacto que se hace esperar

El acuerdo se esperaba para finales del año pasado, pero no se produjo. De hecho, en febrero de este ejercicio Kirchner abrió la puerta a subidas de precios para otras compañías españolas de servicios regulados, como Gas Natural o Endesa. Telefónica fue definido en ese momento como 'harina de otro costal' y se insinuó desde el Ejecutivo que quizá debería contentarse con el gesto de permitirle cobrar en dólares, en lugar de en pesos, las llamadas en itinerancia internacional.

A pesar de que el tiempo ha pasado y de que no hay acuerdo, Telefónica no quiere romper los lazos de acercamiento con el Gobierno de Néstor Kirchner. Y eso sucedería si descongelara la demanda y activara el caso ante el Ciadi. Pero tampoco quiere quedarse sin posibilidades de presión, según fuentes conocedoras de la situación, como pasaría si retirara definitivamente la denuncia.

Lo cierto, sin embargo, es que el proceso se está alargando en el tiempo. La crisis argentina se desató a finales de 2001 e incidió de lleno en las empresas al inicio de 2002. Para protegerse, Argentina pesificó la economía -hasta entonces ligada al dólar, moneda en la que cobraban las compañías- y congeló las tarifas de los servicios públicos. Estas medidas provocaron, por ejemplo, la entrada en pérdidas de Telefónica, que luego se incrementaron con la limpieza que la operadora aprovechó para hacer en su negocio UMTS en Europa.

En julio de 2003 y ante la falta de avances en el conflicto con Argentina para recuperar la normalidad, Telefónica presentó una denuncia, siguiendo el ejemplo de otras sociedades españolas y extranjeras, ante el organismo del Banco Mundial encargado de dirimir sobre las diferencias relativas a inversiones entre una empresa y un Estado. ¿La acusación? La ruptura del acuerdo de concesión del servicio público firmado entre Telefónica y Argentina. En principio, el Gobierno de Kirchner jugó la baza de cuestionar la jurisdicción del Ciadi en estos temas, pero cuando se emitió el primer veredicto en sentido contrario, se avino a iniciar las negociaciones. Los resultados, sin embargo, se hacen esperar.

Primera colocación en el mercado japonés de deuda

Telefónica ha cerrado finalmente su primera colocación de deuda en el mercado japonés. Han sido dos emisiones y en total ha recaudado 30.000 millones de yenes -unos 179 millones de euros-, que se destinarán a refinanciar el pasivo de la operadora, engrosado por las últimas adquisiciones de la firma. Otro de los objetivos de la colocación es diversificar las fuentes de financiación.Por otra parte, el director general de Telefónica en Cataluña, Kim Faura, valoró ayer el apoyo recibido del Gobierno tras el anuncio de la multa de 151,87 millones de euros impuesta por la Comisión Europea por abuso de posición dominante en el mercado mayorista de banda ancha, informa Efe. En una entrevista radiofónica, Faura ha considerado 'incomprensible' esta sanción.