Hipotecas inversas para afrontar ¢en condiciones¢ la vejez
Cada vez hay más ancianos con vivienda propia pero sin una "vida despreocupada" en el terreno económico. Cerca del 90% de los mayores de 65 años posee una vivienda en propiedad y muy pocos le sacan rendimiento, hasta el punto de que una cuarta parte se mueren "ricos en patrimonio", pero pasan por dificultades económicas en sus últimos años, porque prefieren conservar su vivienda para que la hereden sus descendientes.
Sin embargo, las costumbres están cambiando, el 44% de las personas que ahora tienen entre 50 y 64 años estarían dispuestas a complementar sus futuros ingresos por jubilación con la contratación de una hipoteca inversa unida a un seguro de rentas vitalicias, en caso de tener graves dificultades económicas para afrontar su vejez.
Son datos que se desprenden del estudio "Capacidad de la vivienda en propiedad como instrumento de financiación de la personas mayores en España", realizado por la Universidad de Barcelona, y ganador del Premio Edad & Vida 2005, que hoy fue presentado en Madrid.
Por esta razón, los instrumentos privados de cobertura como los seguros de rentas vitalicias o las hipotecas inversas -asociados o no- aportarían "claros beneficios sociales y económicos" y deberían tener mayores incentivos fiscales, dijo el director general de VidaCaixa, Mario Berenguer.
De momento estos instrumentos financieros no son muy conocidos y aún no los venden muchas entidades, ya que no hay demanda debido, entre otras razones, a la fuertemente arraigada cultura de la herencia que existe en España, aunque esta visión está cambiando gradualmente.
Y se trata de un problema grave, ya que en 2050, España será el segundo país más envejecido de la OCDE, sólo por detrás de Japón, y el Estado no será capaz de cubrir por sí solo las necesidades de todos los mayores, y más si son dependientes, una categoría en la que se encuadrarán 1,5 millones de personas en 2015, explicó uno de los autores del estudio, Oscar Mascarilla-Miró.
Por su parte, el secretario general de Política Económica y Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía y Hacienda, Angel Torres, se mostró de acuerdo con el "enorme reto" que supone el ritmo de envejecimiento de la población para las cuentaspúblicas, y destacó la necesidad de potenciar el desarrollo de estos productos complementarios, que tienen "mucho potencial", pero que se están desarrollando "con lentitud" por la baja demanda.
De la misma opinión fue el presidente de la Fundación Edad & Vida, Higinio Raventós, que se refirió a la necesidad de regular e incentivar los instrumentos privados de cobertura de la dependencia, "sobre todo teniendo en cuenta el desarrollo reglamentario" -de la Ley de Dependencia- sobre el copago, que tendrá un peso importante en la financiación de los servicios de atención a la dependencia".