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Pesca

Bruselas revisará la veda de la anchoa si Francia presenta nuevos informes científicos

La Comisión Europea ha comunicado hoy a Francia que estudiará su petición de reabrir la pesca de la anchoa en el Golfo de Vizcaya, actualmente prohibida, si el Gobierno francés "presenta nuevos informes científicos", según ha explicado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger.

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha explicado al primer ministro francés, François Fillón, que "si Francia presenta nuevos elementos" científicos sobre la situación "real" de la anchoa o bocarte, Bruselas "examinará" la situación de la actual

veda, según añadió hoy el portavoz.

La ministra de Pesca española, Elena Espinosa, y su homólogo francés, Michel Barnier no lograron ponerse de acuerdo anoche en Madrid sobre el asunto, pues España quiere mantener la prohibición y por este motivo, París ha anunciado que intentará convencer a Bruselas para que reabra el caladero.

El departamento de Barnier ha explicado hoy en un comunicado que "no se pudo encontrar" una posición común en el encuentro que mantuvo anoche con Espinosa en una discusión que fue "precisa, difícil y en profundidad".

Por eso, "la concertación para la apertura parcial de la pesca de la anchoa continúa ahora con la Comisión Europea para buscar un acuerdo que permita a los profesionales de la pesca ejercer su actividad protegiendo los recursos", anunció el responsable galo. Un mecanismo que parece haberse puesto en marcha ya.

El ministro francés ya había pedido el pasado 25 de junio al comisario europeo de Pesca, Joe Borg, que se permitiera "la reapertura parcial" del caladero.

Sólo animales adultos

Francia quiere, en concreto, "una cuota limitada" durante "un periodo de tres meses" en el segundo semestre de este año, cuyo cumplimiento sería objeto de "un sistema de observación y de control específico". Esa demanda se justifica, a juicio de París, en que sus pescadores han "respetado escrupulosamente" la prohibición de faenar que se impuso en 2005 y en 2006, y en que a su juicio el caladero se ha regenerado.

Los pescadores, por su parte, aseguran que el caladero se ha reconstituido, basándose en los estudios del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), que ha calculado que la reserva de pescado en el golfo de Vizcaya es ahora de 41.000 toneladas. Además, subrayan que lo que piden es poder pescar los animales adultos de gran tamaño de más de tres años que, en caso de no ser capturados, morirán de forma natural en unos pocos meses.

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