La empresa familiar debe crear un 'family office' antes de venderse
Los expertos aseguran que las empresas familiares deben crear un consejo de familia (family office) antes de realizar una operación de venta a un tercero. Así, la familia propietaria evita conflictos y sigue creando valor a través del capital riesgo, diversificando sus inversiones en otros sectores.
Crecer o vender. Este es el dilema en el que se debaten multitud de empresas familiares de todos los tamaños. La elevada liquidez existente en el mercado replantea muchas estrategias de crecimiento. En cualquier caso, 'vender es legítimo', aseguró el profesor de la escuela de negocios IESE, Joan Roure. Cuando llega este momento, el consejo de familia (family office), 'puede ser una gran ayuda si se ha constituido con anterioridad a la venta de la empresa', indicó Roure.
'No hay que esperar a desprenderse de la compañía para formalizar un consejo de familia porque es cuando pueden llegar las tensiones', indicó el profesor del IESE, que añadió que 'vender puede ser tremendamente útil para la familia para la propia compañía y para la sociedad', con la posibilidad de utilizar los nuevos recursos en operaciones de capital riesgo y en diversificar las inversiones en otros sectores. Roure abogó de esta forma por la creación de valor después de una operación de venta de una empresa durante su conferencia en el VI Forum Peralada de Empresa Familiar desarrollado el viernes en esta población gerundense, y que contó con la colaboración de Cinco Días.
En la jornada, organizada por la Asociación Española de Directivos (AED) y Tribuna de Girona, también participó el responsable de family office del despacho de abogados Roca Junyent, Josep Mir, que se refirió a la posibilidad de que varias empresas formen un consejo de familia, figura con una elevada presencia en Estados Unidos. Mir afirmó que uno de los principales objetivos del consejo de familia es fijar los recursos que se destinarán a renta fija, variable o las inversiones hacia el sector inmobiliario, para evitar posibles desviaciones. Todos los conferenciantes coincidieron en que el consejo de familia debe ser una herramienta para preparar al empresario en concretar los planes de inversión y evitar la 'tentación de que la familia se reparta el importe de la venta', indicó Joan Roure.
El director general de Catalana d'Iniciatives, Manuel Albanell, explicó en una mesa redonda que las operaciones de capital riesgo aumentarán este año hasta los 6.000 millones de euros (contando con las operaciones en Iberia y Altadis), cifra muy superior a los 2.700 millones contabilizados en 2006, en un total de 612 operaciones, 'de las que alrededor de 600 no fueron superiores a un millón', remarcó Albanell. Además, destacó que el 80% de estas transacciones se realizaron con recursos generados en España, por primera vez en muchos años.
Los presidentes de la inmobiliaria Grupo Harmonia, Fernando López, y el de la compañía de alimentación Forlasa, Juan Domingo Ortega, explicaron los planes de diversificación, que en el caso de Harmonia ha permitido el desarrollo de una red de centros de salud y ocio (wellness), y en el de la compañía manchega ha conseguido convertirse en líder en energías renovables.
Con todo, Fernando López advirtió a los asistentes que 'la entrada del capital riesgo en la empresa familiar produce un choque cultural, por lo que aconsejaría que antes de facilitar su entrada en la empresa se realice un asesoramiento jurídico'. Por su parte, Juan Domingo Ortega afirmó que 'el capital riesgo es como los hospitales, que consigue salvar algunas empresas'. El también consejero de Dinamia indicó que 'la entrada de este tipo de inversores pone a la familia en su sitio'.
'Tenemos que formar grupos de mayor dimensión'.
Antoni Castells. Consejero de Economía de la Generalitat catalanaEl responsable de Economía clausuró el Forum pidiendo a los 300 asistentes un mayor espíritu emprendedor. Castells aseguró que 'tenemos que formar grupos de mayor dimensión, puesto que hay que crear una flota con barcos de todos los tamaños'. Castells señaló que 'prefiero tener un tejido empresarial que compre en vez de que venda', destacando la competitividad existente en Cataluña, que representa el 43% de las exportaciones españolas de alto valor añadido.
'En Europa contamos con un déficit de ambición'
Joan Roure. Profesor del IESE'Se ha realizado un gran trabajo en los protocolos familiares y en la gestión de los consejos de administración durante los últimos años y, en cambio, no se ha avanzado de la misma forma en la formación de los consejos de familia', insistió Roure. El representante de la escuela de negocios identificó unos de los principales problemas del tejido empresarial y sentenció que 'en Europa contamos con un déficit de ambición' respecto a Estados Unidos, donde existe un gran nivel de los emprendedores.
'La I+D+i se basa en los pequeños avances'
Xavier Sala-i-Martin. Catedrático de Economía En una conferencia llena de metáforas, el catedrático de economía de la Universidad de Columbia en Nueva York habló sobre la estrategia en investigación y desarrollo (I+D+i) que deben realizar las empresas españolas. En este sentido, Sala-i-Martín afirmó que no todo se centra en las empresas de biotecnología. 'La innovación se basa en los pequeños avances, que normalmente son fruto de la casualidad'. Criticó el papel de los políticos y su escasa vinculación con el mundo empresarial.
Los objetivos
Uno de los principales objetivos del consejo de familia es fijar los recursos que se destinarán a renta fija, variable o a las inversiones hacia el sector inmobiliario, para evitar posibles desviaciones y la tentación de que la familia de reparte el importe de la venta de la empresa. Otra de las posibilidades consiste en realizar operaciones de capital riesgo para diversificar las inversiones.