El Real Madrid ingresó 440 millones con Beckham
El jugador de los Galaxy, valorado en 162 millones, no renueva su acuerdo con Gillette y exige ingresos variables en sus contratos
David Beckham, jugador de Los Ángeles Galaxy, es el ejemplo de modelo de éxito comercial. æpermil;l sabe que es más que un futbolista. Su valor es el de una estrella y el Real Madrid lo ha comprobado. El club blanco pagó 36 millones por él al Manchester United en 2003 y en los cuatro años que ha jugado en la capital de España ha generado unos ingresos de más de 440 millones de euros, según José Ángel Sánchez, director de Marketing del equipo de Chamartín.
En los primeros seis meses en el Madrid, el equipo vendió un millón de camisetas con su nombre a la espalda. En los dos años posteriores a su llegada, el club incrementó un 60% sus ventas por merchandaising (hasta los 53 millones de euros) y un 137% los ingresos provenientes de los patrocinadores (hasta 44 millones). Fue uno de los iconos del modelo de jugadores-astros creado por el ex presidente de la entidad, Florentino Pérez. Una forma de entender el negocio del fútbol que catapultó al Madrid como el club con más ingresos en el mundo, según Deloitte. Junto a Ronaldo, Zidane y Figo, Beckham potenció la marca Real Madrid en todo el mundo.
Ha sido un buen negocio tanto para el Real Madrid como para el inglés, de 32 años. En el terreno de juego los resultados han sido algo más pobres: una Supercopa en la primera temporada y un título de Liga en su última campaña en el Bernabéu. Pero su valor económico se calcula a día de hoy en 162 millones de euros, según expertos del sector.
Los ingresos que ha generado Beckham se conocieron ayer, cuando, según informaba el rotativo The Times, se supo que la famosa cara del futbolista ya no es, desde el 30 de junio, la imagen de la firma de afeitado Gillette. El mediocentro no ha renovado su contrato, que tenía desde 2004 con la división de cuchillas de Procter & Gamble, a pesar de que la compañía le había ofrecido un contrato de 4,4 millones de euros.
La razón para el desencuentro con Gillete parece ser la intención del ex jugador del Real Madrid de apostar por los ingresos variables, según las ventas de los productos que anuncie. La razón está clara para los consejeros de Beckham. El inglés es la gallina de los huevos de oro. Si hace enriquecerse a las empresas, él debería cobrar una parte.
Beckham está empezando una nueva etapa tanto deportiva como comercialmente. El próximo 21 de julio se estrenará frente al Chelsea en un encuentro amistoso como mediocentro de los Galaxy, el equipo de la meca para actores. El 50% de los estadounidenses apenas conoce al británico, pero contará con una ayuda incalculable para hacerse más conocido: su esposa, la cantante Victoria Adams, en reciente regreso con sus ex compañeras las Spice Girls. Además cuenta como representante con un as del espectáculo, Simon Fuller, creador de la versión americana de Operación Triunfo y de Mira quién baila y manager del grupo de Adams.
Los últimos contratos de Beckham exigen porcentajes por los ingresos. El acuerdo por cinco temporadas con los Galaxy (185 millones de euros) incluye una parte variable según las ventas de camisetas y entradas. En el trato con Adidas, calculado en 14,7 millones al año, las dos terceras partes corresponden a derechos por los ingresos en las ventas de botas Predator y otros artículos. A todo ellos suma 6,6 millones de Motorola, 5,9 de la casa francesa de perfumes Coty y 2,9 de Pepsi.