Sé dónde estuviste los últimos dos meses
El mito de la aplicación irresistible (una traducción libre del término inglés killer aplication) ha perseguido y persigue al negocio de la telefonía móvil. Harto de éxito y de facturación en el negocio de la voz, no consigue, sin embargo, dar con la clave de esa utilidad estrella que consagre al teléfono celular como un instrumento imprescindible para el inevitable futuro multimedia que nos aguarda. En esto, el móvil sólo puede envidiar a su competidor, el ordenador, quien está sobrado de aplicaciones gancho, de las que Google o Youtube son únicamente dos ejemplos.
España, por otra parte, se defiende con dificultades en el consumo de los nuevos servicios electrónicos que vinculamos con la Sociedad de la Información, pero se muestra auténticamente discapacitada cuando se trata de hacer aportaciones creativas para este tipo de actividades.
Por la suma de ambas razones resulta desconcertante la historia de un desarrollo tecnológico de localización netamente español, que intentó ser comercializado con la marca Tekel y con el padrinazgo de las mayores operadoras celulares españoles hace un par de años, pero que acabó en fracaso empresarial.
Ahora, y ésta es la parte alentadora del proceso, la reconocida bondad de la aplicación ha logrado resucitar de la mano del mago de las finanzas, Javier Tallada. Desde el pasado mes de abril, los nuevos dispositivos de localización bajo la marca Navento (filial de Avánzit) se encuentran a la venta en las estanterías de varias grandes superficies y ya se han distribuido 3.000 unidades.
El sistema de localización made in Spain está basado en una ingeniosa mezcla. Por un lado utiliza la tecnología de posicionamiento global mediante satélites GPS. Por otro, se apoya en la sencillez de consulta ubicua que aporta la informática personal. Navento comercializa, al precio de 149 euros, unos pequeños dispositivos poco más grandes que una cajetilla de tabaco que debe transportar la persona, mascota u objeto que el usuario quiere tener permanentemente localizada.
El dispositivo funciona emitiendo cada minuto una señal que es capaz de se captada por el sistema de posicionamiento global GPS y que, a su vez, es remitida a un centro de control que posee Navento. La empresa refleja en tiempo real la posición y el movimiento del sujeto que se está rastreando en un escenario cartográfico global y virtual que ha sido suministrado mediante un acuerdo entre Google Map y Navento. El propietario del dispositivo, usando su contraseña, accede a la página www.navento.com y allí visualiza la posición del bien preciado.
La tarifa mensual por la gestión de las localizaciones por aparato varía desde 9 euros para los servicios básicos, hasta 25 euros si se incluyen alarmas y otras actuaciones. El margen de error de este sistema es de un metro. Ofrece cobertura en cualquier parte del mundo, incluso dentro de edificios. El usuario también puede acceder al histórico de los movimientos realizados los dos meses anteriores.
Navento multiplica en los últimos días los acuerdos para acelerar la entrada del producto en el mercado. Ha firmado con la cadena de distribución Boulanger; con el suministrador de enrutamiento Enfora y con el grupo Alares, dedicado a servicios de asistencia familiar. El plan de expansión para difundir la tecnología en otros países ha conseguido alianzas en Estados Unidos y Alemania.
El servicio de localización por GPS ha logrado sacar una amplia delantera a su teórico competidor, el buscador mediante la tecnología de las antenas que dan soporte a las telefonía móvil. Las operadoras celulares no han logrado alcanzar éxito en esta actividad por dos motivos principales. Primero, porque el grado de precisión del rastreo es escasa, ya que es muy difícil rebajar el foco de la búsqueda a distancias inferiores a 200 metros y eso, en una ciudad, es un mundo. En segundo término, porque las búsquedas efectivas son las que tienen permanente localizado al sujeto u objeto deseado y con el sistema de la telefonía celular, fijar una posición una sola vez exige el envío de al menos dos mensajes. Si pensamos en una búsqueda continuada, el servicio se encarece a hasta unas cuantías imposibles.
Móvil con GPS, un paso adelante
La tecnología de búsqueda mediante células, propia de la telefonía móvil no ha tenido éxito. Sin embargo, fabricantes y operadoras han decidido probar suerte incorporando a los móviles un módulo de emisión de señales de localización GPS. De esta manera indirecta, el propietario de dicho móvil puede beneficiarse de los servicios de localización de Navento. Además, un celular con acceso a internet es una herramienta de primer nivel en las búsquedas de la empresa participada por Avánzit: a través de su pantalla puede acceder a la web antes citada para averiguar donde está localizado el sujeto o el objeto que no quiere perder de vista.