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Operaciones

Yell busca a los últimos minoritarios de TPI para aprobar su desaparición

Habrá una prima de asistencia y mucha publicidad para encontrarlos. Yell ha convocado junta para aprobar una reducción de capital con la que pagar a los accionistas minoritarios que se han quedado atrapados en la antigua TPI. Pero necesita que ellos den el visto bueno a la operación.

Las oportunidades han sido muchas. Hace justo un año, se produjo la primera, con la opa lanzada por Yell sobre el 100% de TPI. Entre febrero y marzo de este ejercicio llegó la segunda posibilidad, una opa de exclusión. El resultado es que la antigua filial de directorios de Telefónica dejó de cotizar, pero aun así hubo accionistas minoritarios que no acudieron a las llamadas y mantuvieron su participación.

Ahora llega la tercera y, se espera, que última oportunidad. TPI ya no se llama así, sino que ha adoptado el nombre de su nueva dueña británica, Yell Publicidad, y puede que en escasos meses deje de tener accionista alguno que no sea su matriz.

Y es que Yell ha convocado junta para los próximos días 25 y 26 de septiembre y el punto más importante del orden del día es una reducción de capital con amortización de acciones mediante reembolso a los accionistas.

Este punto significa que las acciones de los minoritarios dejarán de existir y se convertirán en dinero, al mismo precio que se han realizado todas las opas hasta ahora, 8,50 euros por título, según fuentes cercanas a la editora de las Páginas Amarillas.

La decisión se ha adoptado, según las mismas fuentes, por las peticiones de varios accionistas minoritarios, que se había quedado atrapados en una compañía que no cotiza y sin posibilidad de negociar con sus títulos.

Este grupo representa un 1,28% del capital y ha cobrado vital importancia para la junta del próximo septiembre porque sin ellos no puede llevarse a cabo la operación. Para ese punto en concreto es necesaria su presencia -física o delegada-, su voto y su aprobación, según lo estipulado en la ley.

Por eso, Yell va a reforzar los canales de información y, sobre todo, tentará a los accionistas minoritarios con una prima de asistencia, la primera en la historia de la compañía. Serán cinco céntimos por acción y los cobrarán tanto los que acudan a la junta como los que deleguen su voto.

Una junta especial Requisitos para aprobar la reducción de capital

La ley establece salvaguardas para operaciones como la que va a realizar Yell, con el objetivo de que no se perjudique al minoritario.Por ello, la junta que verá la operación debe tener el mismo quórum previsto en circunstancias normales y los mismos porcentajes de voto favorable, pero con la salvedad de que sólo computan los minoritarios.En primera convocatoria, por tanto, se necesita mayoría simple de asistencia y refrendo del 1,28% que queda y, en segunda, presencia del 25% y aprobación de dos tercios.

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