Las peleas de los Agnelli entretienen a Italia
El enfrentamiento de la hija del difunto Gianni con el resto de la familia se convierte en un culebrón para la prensa transalpina antes de que arranque el juicio.
Querida Margherita, estamos en completo desacuerdo con tu ataque a tu madre y a personas que desde hace años colaboran con nosotros, que gozaban de la plena confianza de tu padre y que gozan de la nuestra. Tenemos especial interés en hacerte saber que ninguno de nosotros comparte tu postura'. Esta dura carta se la dedican Clara, Susanna (Suni), María Sole y Cristiana Agnelli a su sobrina Margherita Agnelli, la única hija de su hermano, el mítico Giovanni Gianni Agnelli, el hombre que llevó a Fiat al éxito empresarial.
Las desavenencias de la familia más legendaria de Italia se han convertido en carnaza para los medios de comunicación, entre ellas, la misiva de las cuatro octogenarias, que la semana pasada saltó a las primeras páginas de la prensa italiana. Las cuatro hermanas se suman así a la condena expresada hace un mes por su hijo mayor y heredero designado por Il Avvocato. John Jacob Philip Elkann aseguró entonces en todos los diarios estar 'dolorido como hijo' ante la postura de su madre. Su hermano Lapo, ya recuperado de su sobredosis y de su proceso de desintoxicación, comparte esta 'opinión al 100%'. Lapo, de hecho, aseguró llevar viviendo al margen de su madre durante varios años.
¿Y cuál es la postura de la heredera, que ha sembrado la discordia entre la estirpe más famosa de Italia? Margarita Agnelli de Pahlen, la única hija aún viva de Giovanni Agnelli, reclama que se revisen las cuentas detalladas de la enorme herencia del industrial. Por ello, presentó en mayo ante el tribunal de Turín, ciudad que alberga la sede de Fiat, una demanda para obtener de Franzo Grande Stevens, Gianluigi Gabetti y Siegfrid Maron -los tres albaceas testamentarios de su padre- un control detallado de los bienes personales del industrial al momento de su muerte, en enero de 2003, y el estado de los mismos en la actualidad. 'No quiero acusar a nadie. Sólo deseo aclarar mis derechos', explicó.
Un tribunal verá en enero la causa entre Margherita y el resto de la familia
La única hija de Gianni Agnelli pactó en 2004 renunciar a sus derechos
Y es que cuando murió Giovanni Agnelli hubo que afrontar el delicado reparto de la herencia del magnate. Había que satisfacer a su viuda Maranella Caracciolo, a su hija Margherita... y a más de 170 familiares. Además, había que tratar de evitar que se desperdigaran las acciones las sociedad que controlan los vehículos de inversión de la familia. Gabetti, Grande Stevens y Maron, los tres abogados a los que se enfrenta Margherita, habían creado una entidad, la Gianni Agnelli & Cia Sapaz, que dependía a su vez de otra sociedad-caja fuerte llamada Dicembre. Estas dos firmas son las llaves que controlan Ifil e Ifi, los vehículos a través de los cuales los Agnelli tienen más del el 30% de Fiat, el 100% de Alpitour, el periódico La Stampa, el 71,5% de la inmobiliaria norteamericana Cushman & Wakefield, el 49% de la papelera Sequana, un 60% del equipo de fútbol Juventus de Turín y otras participaciones menores. La idea del gran jefe era que John tuviera más de un tercio de Dicembre, para que, si se aliaba con algunos familiares como sus hermanos Lapo y Ginevra, pudiera dominarlo todo.
Suni Agnelli ejerció el poder de mando en la familia y encauzó las negociaciones. La viuda -y los 170 restantes herederos- aceptó el trato ideado por Gianni y respetaron las jerarquías. Pero Margherita fue más difícil. Finalmente, renunció a sus derechos en los intereses familiares a cambio varias -y valiosas- propiedades industriales y 109 millones de euros.
Sin embargo, en la época de ese acuerdo, las acciones de la Fiat estaban en su mínimo histórico y nadie parecía apostar nada por el futuro de la compañía. La situación ha cambiado: Luca Cordero di Montezemolo (presidente de Fiat), John Elkann (vicepresidente) y, sobre todo, el consejero delegado Sergio Marchionne le han dado la vuelta a la compañía, que ha registrado beneficios ya durante dos ejercicios seguidos y cuyos coches ganan cuota de mercado en Europa a marchas forzadas. Y Margherita debe haber pensado que, al final, no tiene que haber hecho tan buen negocio para sí misma y para sus cinco desheredados hijos, fruto de su segundo matrimonio con Sergio de Pahlen. La fortuna familiar se estima entre 2.500 y 3.000 millones, y ella sólo recibió 109. Este ostracismo, impuesto por Il Avvocato, de hecho, provocó una ruptura entre madre e hija, que se habían acercado en los últimos años.
Faltan meses para que en enero comience la vista en un tribunal de Turín. Demasiado poco tiempo, deben de pensar los editores italianos, ante el filón que les pone en bandeja la que de facto es la familia real en la Italia republicana.
La 'maldición' de la familia
Giovanni Alberto AgnelliEl primer sucesor designado por Giovanni Agnelli fue su sobrino Giovannino, el hijo mayor de su hermano Umberto. Murió, sin embargo, a los 34 años. Su hermano Andrea, alto directivo en Ifil, era el siguiente, pero Giovanni Agnelli prefirió a su nieto John Elkann.Edoardo AgnelliEl único hijo varón de Gianni era muy distinto a su padre. Nunca estuvo interesado por las finanzas. Era aficionando a la astrología, tuvo problemas con las drogas y durante años se acercó al islam. Edoardo apareció muerto en noviembre de 2000 bajo un viaducto, con su Fiat Croma aparcado en la cuneta. Todo parece indicar que fue suicidio.Christoph HohenloheDe apellido conocido entre la jet marbellí, el mayor de los nietos de Clara Agnelli disfrutó una vida acomodada hasta que en verano pasado acudió a Bangkok a someterse a una cura de adelgazamiento. La policía le detuvo y encarceló por haber falsificado a mano la fecha de su visado. Moriría en esa cárcel a causa de una septicemia (infección generalizada) y a una acumulación de ácidos cetónicos.Lapo ElkannAl segundo de los nietos de Gianni Agnelli se le encargó la tarea de revolucionar el marketing de Fiat, papel que desempeñó con brillantez. Hasta que en octubre de 2005 sufrió una sobredosis de drogas en un club. Sobrevivió por poco. Ahora dirige Italia Independent, su empresa dedicada a producir gafas de diseño.