Los tripulantes de cabina endurecen el paro en Spanair
La jornada de huelga que los tripulantes de cabina de Spanair realizaron ayer, como continuación de un movimiento de protesta que dura varias semanas y que se ha planteado de forma intermitente, provocó un mayor número de cancelaciones de vuelo de las inicialmente previstas y afectó a 3.500 pasajeros.
El Sictpla, sindicato convocante de la huelga, calculó que el movimiento dejó en tierra ayer a un total de 35 vuelos, de los 373 que había programado.
Por otra parte, el colectivo de unos 80 trabajadores de tierra de British Airways (BA) en huelga en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat desde el pasado lunes 25 de junio abandonaron ayer su protesta y se incorporaron a la plantilla de Iberia, tal y como estaba previsto en el acuerdo firmado por ambas aerolíneas en mayo.
El abogado de los afectados por el traslado aseguró que sus representados han depuesto su actitud para presentar a lo largo de esta semana un conflicto colectivo con el fin de que puedan equiparar sus derechos con los del resto de los de Iberia. Su objetivo es que sus condiciones se igualen a las de los trabajadores de su nueva aerolínea.