La venta de Iberia desata una fuerte crisis entre sus pilotos
El sindicato de pilotos de Iberia, el Sepla, puede quedar sin dirección esta semana. Su presidente se somete a una moción de confianza tras ser acusado en una carta enviada por 450 pilotos de gestionar mal la huelga del verano pasado, de ser incapaz de firmar el convenio y de quedarse impávido en el proceso de venta a Iberia.
La sección sindical del Sepla en Iberia vive una situación de tensión y división que puede culminar el próximo domingo con la dimisión de la actual dirección, si la moción de confianza planteada en una asamblea celebrada enMadrid el pasado día 20 por su presidente, Bernardo Obrador, le resulta desfavorable.
Hasta el próximo 10 de julio los 1.800 pilotos de la plantilla de Iberia han sido invitados a mostrar su apoyo o su repulsa a la gestión de Obrador. La moción de confianza es la respuesta que ha dado la actual dirección del Sepla a una carta firmada por 450 pilotos en la que se criticaba de forma muy severa al equipo de dirección haciendo énfasis en tres puntos principales, según han explicado firmantes de la misiva.
El primero se refiere a la huelga realizada el pasado verano por el colectivo y que culminó dos días después de haberse iniciado. Los firmantes consideran que la protesta resultó un fracaso y se indica que la dirección del sindicato nunca ha dado explicaciones ni ha asumido responsabilidades.
El segundo reproche que se vierte en la carta se refiere a la parálisis en que se ha mantenido durante los tres últimos años el proceso de discusión del convenio colectivo. Finalmente se acusa a la dirección que encabeza Obrador de haberse mantenido ¢impávido y sin emitir opinión¢ ante la decisión de los accionistas del núcleo duro de querer vender Iberia en una operación en la que se entrega la compañía a empresas de capital riesgo.
El descabezamiento prematuro del poderoso sindicato de pilotos tras la moción de confianza, en caso de producirse, tendría una consecuencia más de imagen que real ya que las elecciones para elegir nueva dirección, en todo caso, deben celebrarse el próximo mes de noviembre.
De cara a los comicios de otoño se da por seguro que Andoni Nieto (actual presidente del Sepla general, que agrupa a los pilotos de todas las aerolíneas españolas) encabezará una candidatura con posiciones marcadamente distintas a las mantenidas en estos últimos tres años. Bernardo Obrador, por su parte, mantiene un mutismo absoluto sobre cuales son sus intenciones. Fuentes cercanas a su equipo señalan que su actitud dependerá de los resultados que se obtengan en la moción de confianza.
Negociación con la dirección de British Airways
Durante la asamblea de pilotos celebrada por el Sepla el 20 de junio en Madrid, Bernardo Obrador respondió a las acusaciones de que se ha mantenido impávido y sin emitir opinión sobre el proceso de venta de Iberia.Pilotos que estuvieron presentes en el encuentro afirman que los responsables del Sepla aseguraron haber mantenido contactos con la dirección de British Airways. En los encuentros se mostró la voluntad de colaboración de los pilotos con cualquier comprador que esté dispuesto a llevar adelante una política de crecimiento en la compañía aérea.Fuentes cercanas al grupo de tripulantes contrarios a Obrador se mostraron muy críticos con la forma en que se ha planteado el proceso de venta de Iberia.Aseguran que un plan de futuro como el que necesita la aerolínea no puede ser garantizado por un consorcio que cuenta con un 90% de acciones en manos de empresas de capital riesgo.
Abiertos a hacer cesiones a cambio de crecimiento
Los últimos meses de la vida sindical del Sepla en Iberia han resultado sumamente complicados. En una situación que no tiene precedente en esta veterana y poderosa organización, un grupo de 450 pilotos mostraron mediante una carta su malestar por la pasividad del equipo de dirección del sindicato. De esta manera afloraba un movimiento de descontento que estaba larvado.El grupo de pilotos firmante solicitaba la celebración de una asamblea urgente del sindicato para discutir la situación. Después de distintas vicisitudes, se convocó para el pasado 20 de junio en un hotel cerca del aeropuerto de Madrid.A la reunión, de forma sorprendente, acudió un número muy reducido de los firmantes de la carta. El equipo de Bernardo Obrador aprovechó esta circunstancia para lanzar la votación sobre la cuestión de confianza y, a la vez, formuló un miniprograma de cinco puntos para retomar la iniciativa ente las críticas.Obrador aseguró que no es imposible llegar a un acuerdo con la empresa en el tema del convenio colectivo siempre que el presidente de Iberia, Fernando Conte, se comprometa a patrocinar una política de crecimiento de la actividad de la compañía. La dirección del Sepla se muestra dispuesto a discutir el acuerdo sobre el que se basa la actual operación en la programación Iberia de aviones de empresas terceras con tripulación propia, según el esquema que se conoce como wet lease. Este tipo de operación se hace ahora con siete aparatos de la aerolínea Audeli del grupo Gestair. También quieren discutir el acuerdo de franquicia que Iberia tiene con la empresa de aviación regional valenciana Air Nostrum.Otro punto en el que el colectivo se ha mostrado favorable a hacer concesiones se refiere a las prejubilaciones de tripulantes que acepta que se retrasen a los 62 años. En temas de productividad, se niega a que se elimine el tercer piloto en vuelos intercontinentales, pero admite la entrada de nuevos tripulantes en condiciones diferentes.