Nintendo se abre para revitalizar su marca
Si hay un secreto en el éxito de la consola de videojuegos Wii de Nintendo, tal vez sea el siguiente: hasta el solitario creativo puede beneficiarse de tener amigos. Nintendo es conocida por conseguir éxitos con personajes memorables como Donkey Kong y Super Mario Bros, pero tenía fama de no hacer muchos amigos entre los creadores de programas, porque prefería tener hardware y software propios.
La empresa, con sede en Kioto, Japón, ciertamente produjo diseños innovadores como la GameCube o la pantalla táctil de la Nintendo DS portátil, pero siempre la superaban en calidad y en ventas las videoconsolas más potentes de Sony. La PlayStation 2 de Sony se vendió seis veces más que la GameCube. Compárese eso con el éxito de la Wii. La Wii y la PlayStation 3 de Sony salieron a la venta en EE UU en noviembre, un año después de que Microsoft sacase su Xbox 360.
A finales de abril, Nintendo había vendido en EE UU, según NPD Group, una empresa de investigación de mercado, 2,5 millones de consolas Wii, casi el doble de los 1,3 millones de la PlayStation 3 y acercándose a los 5,4 millones de ventas de la Xbox 360.
¿Qué ha cambiado? La empresa secretista se está abriendo. Ha hecho un esfuerzo concertado para atraer a otros fabricantes de juegos como parte de un cambio de estrategia más amplio para dominar la nueva generación de videoconsolas. Los habitualmente distantes ejecutivos de la nueva Nintendo sorprendían a los trabajadores del fabricante de videojuegos Namco Bandai Games durante una reunión celebrada en la sede de éste en Tokio hace año y medio, al solicitarles su ayuda.
El grupo Nintendo había acudido a mostrar un prototipo de la Wii que aún no había salido al mercado. Entregaron a los trabajadores de Namco Bandai los exclusivos controles con lector óptico y mientras los programadores probaban un juego de pesca con mosca, el equipo de Nintendo les pedía que crearan programas de juegos para la consola, dando argumentos de por qué Wii sería una oportunidad para que ambas empresas ganasen dinero.
"No había visto en ellos esa actitud antes", comenta el jefe de explotación de Nazco Bandai, Shin Unozawa. "De repente Nintendo se acercaba a fabricantes de programas independientes". Los creadores de juegos dicen que Nintendo se ha mostrado más dispuesta a proporcionar los permisos y los códigos necesarios para programar juegos para sus consolas.
"La relación es más cálida y más activa que antes", comenta Jeff Brown, portavoz de Electronic Arts, el gigante de los videojuegos con sede en Redwood City, California. La iniciativa parece estar dando resultados. Los analistas dicen que una de las razones de la popularidad de Wii ha sido que dispone de más juegos.
En la actualidad, se venden en Estados Unidos 58 juegos para la Wii, frente a los 46 de la PlayStation 3, de acuerdo con las páginas de Sony y de Nintendo. Eso contrasta con la anterior generación de videoconsolas: hasta el momento, PlayStation 2 tiene 1.476 títulos, frente a los 271 de la GameCube.
Nintendo era en origen un fabricante de naipes
Nintendo, que se fundó en 1889 como fabricante de naipes y fabricó su primer videojuego en 1975, también se está abriendo en otros aspectos. En marzo, anunciaba que había concedido por primera vez licencia de sus personajes de Super Mario Bros a otro fabricante de videojuegos, firmando un acuerdo que permite a Sega usarlos en un juego deportivo que saldrá antes de las Olimpiadas de Pekín de 2008.
"Nintendo está decidida a no repetir los errores del pasado", comenta Masashi Morita, analista de videojuegos en Okasan Securities de Tokio. "Con la Wii está adoptando un enfoque completamente nuevo". Unozawa afirma que la visita de Nintendo a finales de 2005 ayudó a que Namco Bandai se mostrase más dispuesto a programar juegos para la Wii que para la PlayStation 3, más difícil de manejar.
"La Wii sencillamente parecía más divertida", comenta Unozawa. "Cambió nuestro modo de pensar". Afirma que la actitud más abierta y cooperadora de Nintendo también le ha ayudado a parecer menos intimidante.
La empresa era tan buena programando juegos para sus consolas que antes de que adoptase su nueva actitud pocos deseaban competir con ella. Ahora, dicen los programadores de juegos y los analistas, Nintendo parece más dispuesta a ser una aliada, y no sólo una rival.
"Mostrarse fríos ante otros fabricantes de videojuegos no funcionaba", opina Masayuki Otani, analista de Maruwa Securities de Tokio. "Nintendo ha aprendido que el ser amistosa compensa".