Los franceses pueden elegir ya su proveedor de gas y electricidad
Los particulares en Francia pueden escoger desde hoy a su proveedor de electricidad y de gas, al entrar en vigor la apertura total del mercado de la energía, pero todo indica que sólo una ínfima minoría se atreverá por ahora a dejar a las empresas "históricas" Electricité de France (EDF) y Gaz de France (GDF). El temor de los usuarios es que la liberalización acarree una subida de su factura energética, como ha ocurrido en muchos otros países europeos que ya han abierto el mercado a la competencia.
En Francia, donde desde 2004 los profesionales pueden escoger a sus proveedores, y se ha observado en los últimos meses un frenazo espectacular en el paso a las tarifas libres de mercado. Al 1 de abril de 2007, sólo un 16,5 y un 17,1 por ciento de las instalaciones elegibles para acogerse a los precios del mercado lo ha hecho, por lo que a este ritmo el índice de apertura real podría seguir durante varios años por debajo del 20%, en contra del deseo de la Comisión Europea que aspira a una verdadera competencia.
Prudencia de los consumidores
Los sondeos publicados con motivo de la supuesta "revolución" de hoy indican que entre los particulares la prudencia será aún mayor. Según un sondeo de CSA publicado hoy por el diario "Le Parisien", sólo un 1% de los sondeados dice que piensa cambiar de proveedor de electricidad. Un 63% planea seguir con EDF y un 35% no se ha planteado todavía el asunto.
Otra encuesta de TNS-Sofres el pasado viernes indicaba que un 3% "seguramente" cambiará de proveedor. El temor a la explosión de las facturas trasluce en sendos sondeos: entre un 45 y un 49% de los sondeados vaticina una subida de los precios de la electricidad con la liberalización del mercado,
mientras que sólo un 20-22% cree que bajarán. Las asociaciones de defensa de los consumidores han aconsejado a los 25 millones de abonados de EDF y los 11 millones de GDF que sigan con sus contratos existentes, es decir, las tarifas reguladas fijadas por el Estado, accionista mayoritario de ambas empresas.
Incluso el ministro de Ecología y Desarrollo Sostenible, Jean-Louis Borloo, ha invitado a los usuarios a no precipitarse y a comparar las ofertas antes de optar por las tarifas del mercado, ya que se trata de una decisión irreversible. "¡Pensadlo bien! ¡No hay urgencia ni obligación de cambiar nada!", dijo el número dos del Gobierno conservador.
La opción para los particulares es quedarse con las tarifas reglamentadas, fijadas por el Estado y que sólo ofrecen EDF y GDF, o escoger las tarifas libres que también ofrecen los dos proveedores "históricos" y los alternativos, que no llegan a una decena. Los alternativos piensan que sólo 300.000 de los 25 millones de hogares optarán por alguna de sus ofertas de aquí a fin de año.