Un hotel 'gourmand' en la campiña toledana
Al conocerlo muchos pensarán que no deja de ser arriesgado poner en marcha un hotel cinco estrellas, con una importante apuesta gastronómica, en una zona un tanto perdida, cerca de la toledana Oropesa, a mitad de camino entre Castilla-La Mancha y Extremadura. Y no sólo por su ubicación, en pleno campo, sino también por su concepción -apunta a Relais&Châteaux- y, lógicamente, por su precio.
Recién inaugurado, su apertura ha significado una importante inversión para sus propietarios, la familia Resusta, que ha rehabilitado con acierto una casa familiar del principios del siglo XIX, utilizada hasta su reconversión como finca de recreo. En definitiva no ha cambiado demasiado su uso porque de lo que se trata es precisamente de que los clientes se encuentren en una tranquila casa de campo, eso sí, con todo tipo de lujos y atenciones, múltiples detalles para hacer la estancia lo más agradable posible, desde la piscina exterior a la cubierta o el spa.
En cierta medida la decoración recuerda a las magníficas casas de la campiña inglesa, los pequeños châteaux franceses: cómodos sofás, mobiliario de estilo, ventanales vestidos con tapicerías de flores, nada que ver con el minimalismo pero sí con la calidez y el confort. Mucho espacio en el exterior, en los jardines, y también dentro, en las habitaciones: 29 en total, ocho en la casa principal, con una estética más moderna en las del ático, y el resto en distintas casitas situadas a un lado del edificio principal, todas entre 60 y 80 metros cuadrados; muy cómodas y llenas de detalles (como el papel timbrado con el nombre del cliente que ocupa la habitación). Pero si como alojamiento hotelero el Valdepalacios destila encanto y exclusividad, uno de sus atractivos indiscutibles reside en la cocina, que lleva el sello de Santi Santamaría (seis estrellas Michelin en total por el Can Fabes, Santceloni y Evo). Tierra es el nombre elegido para el restaurante del hotel, a cuyo frente el cocinero ha situado a Ismael Delgado, formado en el Santceloni madrileño. La cocina sigue siendo la de Santamaría, como su concepción integral de la culinaria que aquí ofrece, incluyendo los desayunos. Fiel a su filosofía de respetar el producto, la naturaleza y el entorno en que se ubica, ofrece platos con ciertos guiños a la tradición manchega (las migas, las perdices escabechadas, los asados de cordero y cabrito), pero pasados por su personal tamiz. No descuida ni un detalle, desde los panes a los hojaldrados cruasanes del desayuno, de los que se encarga un jovencísimo pastelero belga reclutado por el catalán. En idéntica sintonía la carta de vinos, muy correcta aunque a precios altos.
Hotel Valdepalacios. Ctra. Oropesa a Puente del Arzobispo, km.9. Torrico (Toledo). Tel.: 925 457 534. Habitación doble: entre 250 y 500 euros.
Restaurante Tierra, todo un aliciente gastronómico
En una zona poco tentadora gastronómicamente, Tierra supone todo un aliciente para los interesados por la alta cocina. El precio medio a la carta se sitúa alrededor de los 70 euros, pero existen dos menús a 95 y 120 euros (todos, sin vinos). Y en ellos platos tan apetecibles como las migas con papada y molleja (una genialidad crujiente y sabrosa), el atún marinado con miel y nueces (armónico), un sutil foie al vapor con consomé y verduras, u opciones siempre recomendables como el arroz meloso de cebollino y carabinero, la lubina con pulpitos o el cordero en larga cocción, pura jugosidad. Entre los postres, un logrado pastel de chocolate y pistacho con caramelo.