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Secretos de despacho

Libre acceso en TopRural

La historia de François Derbaix, fundador y consejero delegado de TopRural, una web de turismo rural con más de un millón de visitas mensuales, es curiosa. Nació en Bélgica hace 32 años, es ingeniero de Gestión e inició su carrera profesional como consultor en The Boston Consulting Group en Bruselas y París. Un buen día y después de conocer a la que después sería su mujer, Marta Esteve, decidió dejar una prometedora carrera en una multinacional por montar un negocio de internet. Y lo hizo en el año 2000, en un momento en el que las nuevas tecnologías no atravesaban un buen momento. 'Era una herramienta que estaba bajo sospecha, pero que decidimos apostar por ella. No buscamos financiación externa, sino que lo hicimos con nuestros ahorros porque en aquella época era muy difícil encontrar apoyo financiero', subraya.

Comenzó con un despacho de ocho metros instalado en su casa, al que fue anexionando el comedor de la vivienda a medida que iba creciendo y adquiriendo dimensión. 'Hubo un momento en el que ya no cabíamos todos los que trabajábamos en la compañía y alquilamos un pequeño despacho en el centro de la ciudad', recuerda Derbaix, quien durante dos años trabajó sin recibir un sueldo a cambio, a pesar de que en el primer año consiguieron beneficios, 'pero tuvimos que reinvertirlos en mejorar el servicio y en la expansión internacional'. TopRural está presente, en estos momentos, en España, Portugal y Francia. Más tarde, se trasladaron a un edificio situado en la Gran Vía madrileña, en pleno centro de la ciudad. El lugar fue elegido en función de los empleados. 'Quería un lugar céntrico y cómodo para ellos. La mayoría de las personas que trabajan aquí es gente joven y vive en el centro de la ciudad. Me importa mucho la calidad de vida de los empleados', señala.

Para Derbaix, su principal papel en estos momentos es delegar. 'El negocio tiene que funcionar sin depender de nadie, y mucho menos de mí. Toda empresa tiene que tener vida más allá de sus fundadores'. Asegura que la clave del éxito es el trabajo, pero también existe un 50% de suerte. 'Yo la he tenido, y mucha, sobre todo al encontrar a los socios que me iban a acompañar en esta aventura, ya que yo no tenía ningún tipo de experiencia en turismo rural'.

François Derbaix habla claro, mirando a los ojos y explicando su manera de hacer las cosas de una manera sencilla. Asegura que le gusta trabajar teniendo un gran control de su tiempo. Llega a trabajar por la mañana antes de las ocho, con el fin de huir de los atascos. 'También me marcho antes porque quiero disfrutar de mi hija de dos años y medio. Me importa mucho tener calidad de vida y poder disfrutar de las pequeñas cosas más allá del trabajo'. Señala que si algo le gusta es ser una persona accesible, cercana y fácil de trato, con la que la comunicación fluye de manera natural. 'Además un medio como internet hace que todo sea mucho más transparente. Yo no tengo secretos con mis empleados'. De hecho, su mesa de trabajo se encuentra ubicada en el mismo espacio en el que trabaja el resto del equipo. 'Es importante la participación de los empleados en todo el proceso creativo. Tenemos un blog interno en el que se recoge la opinión de todo el mundo'. Porque si algo persigue Derbaix como empresario es la sencillez. 'Sencillo es el turismo rural, sencilla es la página web y sencilla quiero que sea la empresa'.

Asegura que en TopRural, donde los clientes pueden manifestar las opiniones de los servicios y establecimientos que allí se ofrecen, no existe la censura de contenidos. 'Todo ha de ser muy transparente y las criticas siempre sirven para hacer bien las cosas'. Asegura que no le gusta que haya diferencia de estatus. 'El director de una empresa no tiene que tener la silla más grande'. Su estilo de liderazgo ya se perfilaba cuando trabajaba como consultor. 'Tenía despacho, pero mi puerta siempre estaba abierta para todo el mundo' comenta el directivo.

Escaso apego a lo material

En su mesa de trabajo no hay objetos personales. 'Soy poco materialista y cada vez le doy menos importancia a los objetos'. Para demostrarlo François Derbaix enseña la cartera en la que sólo lleva tres tarjetas.El espacio en el que transcurre su jornada laboral es sencillo y funcional. En las paredes tiene fotografías de algunos de los alojamientos rurales que aparecen en TopRural y que han participado en un concurso fotográfico en Fitur. Entre sus aficiones se encuentra precisamente el turismo rural. También le gusta pasar todo el tiempo posible con su familia, tiene una hija y en camino viene otra, con sus amigos, montar en bicicleta, jugar al pádel y utilizar internet como usuario. También participa como asesor en varias empresas online, como Rentalia.com y 11870.com. Ahora también está descubriendo el gusto por el vino y lo está trasladando a la red, donde recoge opiniones sobre este tema. 'Lo importante es poder hacer cosas distintas a las que hacemos normalmente'.Por ello, asegura que cada vez se implica más en proyectos innovadores.

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