Riesgo con muchas reservas
¿Cuánto patrimonio financiero tiene usted en la Bolsa? El colectivo de hogares españoles tienen nada menos que 736.000 millones de euros en participaciones empresariales. De esta cantidad, sólo 158.000 millones lo son en empresas cotizadas en mercados regulares, algo más de 205.000 en participaciones de fondos de inversión, también sometidos al vaivén del mercado, y casi 300.000 millones de euros en acciones de empresas no cotizadas, pero cuyo valor depende de la marcha de la economía. Por tanto, sometidos al desempeño de la economía, casi 700.000 millones de euros, un 40% de los activos financieros totales de las familias. Más dinero incluso que el que tienen en el tradicional depósito bancario sin remuneración, pese a que los hogares españoles no son precisamente líderes del riesgo en términos financieros.
Pues bien: a los gestores de la Seguridad Social les parece un exceso invertir más del 10% del Fondo de Reserva de las pensiones, que es de los cotizantes, en renta variable. Discutible es ya que hasta ahora, tras cinco años sucesivos de fuertes alzas bursátiles, no hayan tomado la decisión de recoger los frutos maduros de la Bolsa. Si la inversión se hace a muy largo plazo todos los momentos son buenos. Pero limitar a un porcentaje tan escaso la apuesta, y siempre que la aventura se concentre en participaciones de compañías conservadoras y con dividendos visibles, es una señal de poco crédito en la renta variable española y, por ende, en la economía nacional que tú mismo gestionas. Además, demostrado como está que a largo plazo las acciones baten siempre la rentabilidad de cualquier otro activo, limitar a un 10% la inversión en tales instrumentos es una gestión, cuanto menos, poco profesional.
La Seguridad Social debe invertir más en Bolsa, bastante más. Pero debe hacerlo, por encima de la elección de valores cotizados que determine, en proyectos de futuro (capital semilla, capital riesgo, iniciativas de investigación), para explorar las posibilidades económicas de iniciativas que no cuenten con financiación barata. Eso es lo que hacen ya hoy muchos fondos capitalizados por gobiernos. Es el caso del británico, actor tradicional en las búsqueda de oportunidades financieras, o de varios asiáticos, que adquieren empresas consolidadas (Singapur participa en Ferrovial en los aeropuertos británicos) o fondos de capital riesgo (China ha tomado una participación en Blacktone). Sólo se necesita más imaginación y un poquito de riesgo.
Jose Antonio Vega. Subdirector de Cinco Días