La universidad china busca capital español
Los lazos entre Europa y China son cada vez mayores. Sin embargo, en ocasiones surgen conflictos derivados de las diferencias culturales. Unas diferencias que se plasman también en el mundo del Derecho. Por eso, y ante el escaso número de profesionales bien formados (abogados, jueces o procuradores), el impacto de los rápidos cambios en los entornos económico y social y la creciente interacción que China tiene con la comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea, la CE y el Gobierno de Pekín han tomado la decisión de establecer una facultad de Derecho en Pekín, que deberá ser creada por un consorcio.
Será la CE la que a partir del mes de septiembre tome la decisión de cuál será el grupo encargado de poner en marcha la futura facultad de Derecho chino europea.
El consorcio del que la Universidad Autónoma de Madrid forma parte se ha creado a iniciativa de la Universidad de Hamburgo y entre sus otros socios se encuentran la Universidad de Lovaina, la de Bolonia, la de Lund o la Central University de Budapest. Los promotores del proyecto cuentan también con el apoyo de la Bucerius School of Law y del Instituto Max Plank.
Las empresas pueden patrocinar cátedras o conceder becas a estudiantes
La financiación de la Comisión Europea para el consorcio cuyo proceso resulte ganador es de un máximo de 17,7 millones para una duración de cinco años. Además, el Gobierno chino se ha comprometido a aportar diez millones en forma de instalaciones de la que será la sede. Por su parte, el consorcio ganador deberá financiar un total de 7,58 millones. De esa cantidad, la aportación alemana será de aproximadamente cuatro millones, mientras que la que le correspondería a la Universidad Autónoma de Madrid a través de su facultad de Derecho ascendería a una cantidad de entre uno y dos millones.
Y al margen de los apoyos institucionales solicitados al Ministerio de Asuntos Exteriores, al Ministerio de Justicia y a la Comunidad de Madrid, la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid quiere animar tanto a los bufetes de abogados españoles como a los empresarios a participar en el proyecto.
El decano de la facultad de Derecho de esta Universidad, Javier Díez-Hochleitner, explica que no buscan subvenciones sino colaboradores. 'Es un proyecto que puede tener interés para las empresas, que a través de la participación en la futura universidad tendrán una vía de penetración más fácil en el mercado chino'.
Díez-Hochleitner explica que entre las posibilidades de colaboración se encuentra la de crear cátedras de patrocinio, la concesión de becas para estudiantes de esa universidad, programas de intercambio de estudiantes o de visitas de estudiantes y profesionales españolas como una fórmula de facilitar la inmersión en la cultura y la economía chinas. Otras posibilidades de colaboración pasan por la creación de bibliotecas o aulas. 'Además se trata de una financiación a cinco años. A partir de ese momento esperamos que la universidad se autofinancie'.
Ideada a semejanza del Ceibs
La idea de crear una facultad de derecho chino europea tiene una clara inspiración en el buen funcionamiento del International Business School de Shangai (Ceibs). Creado en 1994, esta escuela de negocios figura en la actualidad entre las diez primeras del mundo.Entre las instituciones y empresas españolas que colaboran con el Ceibs se encuentran además del Gobierno español, el de Cantabria y el del País Vasco, el Banco de Sabadell, el Icex, el IESE, La Caixa, el Puerto de Barcelona el Santander y Telefónica. La intención es que la futura facultad de Derecho imparta un máster que consista en tres semestres de Derecho chino y otros tres de Derecho europeo, internacional y comparado. Además se impartirán cursos de formación profesional para jueces, fiscales y abogados.Las empresas que colaboren el proyecto no sólo tendrán presencia institucional, sino que podrán captar a profesionales formados en esa universidad.