Las telefónicas europeas pierden el juicio del IVA
El Tribunal europeo denegó ayer el derecho de las operadoras de móvil europeas a deducirse el IVA que supuestamente habían pagado en las subastas de las licencias UMTS. La derrota judicial deja a las compañías sin posibilidad de recuperar unos 15.000 millones de euros.
La pesadilla del UMTS deparó ayer a las operadoras telefónicas la enésima frustración. La tecnología pensada para integrar el móvil con Internet sigue sin despegar siete años después de su lanzamiento, pero mantiene intacta su capacidad para crear conflictos políticos, administrativos y judiciales.
La batalla llegó hasta Luxemburgo, donde los jueces comunitarios rechazaron ayer la pretensión de las compañías de recuperar, al menos, el IVA que supuestamente pagaron cuando se les adjudicó la licencia para ofrecer servicios de telefonía de tercera generación.
'La adjudicación de licencias de telecomunicaciones móviles 3G por parte del Estado mediante subasta no constituye una actividad económica', sentenció ayer el Tribunal de Justicia europeo. 'En consecuencia', añaden los jueces comunitarios como respuesta a sendas consultas de un tribunal británico y otro, austriaco, 'esta actividad no está comprendida en el ámbito de aplicación de la Sexta Directiva sobre el IVA'.
El Tribunal de la UE sentencia que la adjudicación no estuvo sujeta a IVA
La sentencia afecta directamente a las pretensiones de Hutchison, MmO2 (ahora filial de Telefónica), Orange, T-Mobile y Vodafone, que habían reclamado ante la hacienda británica la devolución de las cantidades supuestamente pagadas en concepto de IVA.
Las cinco compañías desembolsaron 38.000 millones de euros en el año 2000 por unas licencias válidas hasta 2021. Esa cantidad, en teoría, llevaba incluida un 17,5% de IVA. Pero la Comisión de Aduanas e Impuestos del Tesoro británico se negó a reconocerlo porque, a su juicio, la adjudicación no estaba sujeta a ese impuesto. Los jueces comunitarios han confirmado esa apreciación.
El fallo condena al fracaso las reclamaciones similares que puedan plantearse en el resto de países que sacaron a subasta las licencias. Ayer mismo, el Tribunal de la UE falló en el mismo sentido sobre una reclamación de las compañías que obtuvieron licencia en Austria. En ese país, seis compañías (T-Mobile, 3G Mobile, Mobilkom, Hutchison, One y Tra) pagaron 831 millones por otras tantas licencias de UMTS. En contra de la petición de las operadoras, la administración austriaca se negó a expedir facturas que permitiesen la deducción del IVA.
Se calcula que en toda la UE las operadoras podían haber acumulado deducciones por valor de 15.000 millones de euros. Sólo en Alemania, las subastas recaudaron más de 51.000 millones.
Telefónica, en concreto, ganó una de las licencias alemanas con un desembolso de 8.400 millones de euros. En Italia obtuvo otra, al igual que en Austria, aunque luego la vendió a Telekom Austria.
La operadora española se hizo además en 2005 con las licencias de la británica O2, que había pagado 6.600 millones de euros por su concesión de UMTS en Reino Unido. Ayer vio esfumarse la posibilidad de arañar una plusvalía fiscal de aquella adquisición.
13 millones de gasto para ingresar 38.000
Hasta la llegada del UMTS en el año 2000, el espectro radioeléctrico era un bien público adjudicado, de manera gratuita, por el Estado. El entonces ministro de Finanzas británico, y a partir de hoy primer ministro, Gordon Brown, reventó esa filosofía. Brown sacó a subasta las licencias para ofrecer unos servicios a los que se auguraba una facturación multimillonaria. El escocés se gastó 13,7 millones de euros en preparar las pujas. Pero ingresó 38.000 millones por alquilar aire.